El vicepresidente de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB) y delegado en Ibiza, José Antonio Roselló, considera que la creación de una área de prestación conjunta para el servicio de taxi «es una propuesta interesante» porque de la entrevista a Joan Marí Riera, miembro de la junta directiva de la Agrupación de Autotaxi en Baleares, minoritaria en Ibiza, en La Voz de Ibiza se desprende que «el servicio no está bien organizado».
«La creación de una área de prestación conjunta realmente permitiría racionalizar la organización del servicio del taxi, que ahora está fragmentada en cada jurisdicción municipal», motivo por el que, recuerda, es «necesario un acuerdo entre los ayuntamientos«.
Según el relato de Marí Riera, la orden de carga insular es ineficiente porque se incumple sistemáticamente en la asignación del servicio, lo que propicia dilaciones en la prestación del servicio que se evitarían si el taxista estuviera obligado a atender el servicio y si hubiera un régimen sancionador. «Parece que faltan más taxis de los que en realidad faltarían«, ha señalado a La Voz de Ibiza el directivo de la patronal.
Reflexión
Para Roselló, el foco es «mejorar el servicio» y advirtió del riesgo que supone «no hacer nada». «Si dejamos que las cosas sigan su curso, el resultado es que tenemos un mal servicio y que el público pedirá más ubers y corremos el riesgo de caer en la inflación de servicios», es decir, que haya más vehículos en las carreteras de los que «realmente hacen faltan» por lo que pidió «a taxistas y ayuntamientos a reflexionar sobre ello porque la situación no puede seguir como está«.
El representante de Caeb entiende que la corriente hacia la implantación de Uber y la ampliación de la oferta generen simpatías en la opinión pública y en el mundo empresarial ante los problemas de movilidad actuales. «Desde Caeb, hemos de escuchar a todos y mirar el conjunto de la economía y lo primero es mejorar el servicio (del taxi) a través de una mejor organización», ha sentenciado.
Transición
Ha alertado Roselló del riesgo que supone tomar decisiones en base a la demanda actual cuando, a su entender, «es posible que estemos ante un boom turístico y que la demanda real y, por lo tanto, las necesidades sean menores dentro de dos o tres años».
«Aún vivimos la post-pandemia y se mantiene la demanda turística, aunque ante la situación macroeconómica general y de Gran Bretaña y de Europa continental, tendríamos que esperar una moderación de la demanda. No podemos saber, no obstante, si han cambiado las pautas de decisión de la gente para viajar o si las decisiones de viajar se volverán a tomar con parámetros del pasado. No sabemos si el boom actual será algo permanente«, ha explicado.
Por esta razón, pide prudencia y «esperar dos o tres temporadas más» para saber «cuáles son las necesidades potenciales del servicio de transporte», lo que, no obsta, para aspirar a «una mayor racionalización del servicio del taxi», ya que «todos los que vivimos aquí vemos que hace falta un mejor servicio».
Inflación de servicios
El riesgo es, pues, que hay un incremento de oferta de servicios excesiva, «una inflación de servicios», y que una moderación de la demanda turística y una mejor reorganización demuestren que no era necesario.
Por eso pide moderación y que se hagan «propuestas de transición» que sean reversibles, flexibilidad que permiten las licencias estacionales de taxi y de VTC, previstas en la ley aprobada por unanimidad.
Estudio del Govern
En esta línea, espera que el estudio sobre el que se basará el futuro decreto con el que el Govern acabará de fijar el marco normativo del sector contemple todos los escenarios. «Este estudio es fundamental», ha insistido.
