El jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, respalda a la presidenta del Congreso, Francina Armengol, una de las involucradas en la compra de mascarillas fake por 3,7 millones de euros en abril de 2020. Si bien el presidente admite que es un hecho «grave», también asegura que hay una «campaña de difamación» de parte del Partido Popular (PP) contra la expresidenta del Govern.
Sánchez ha analizado las consecuencias políticas de este caso en una conversación informal con los periodistas que cubren su viaje a Brasil y destaca en que el PSOE ha actuado, ofreciendo colaboración a la Justicia, exigiendo responsabilidades políticas y creando una comisión de investigación en el Congreso. Además, ha valorado la gestión de Armengol en su etapa como presidenta de Baleares y le ha dado su total apoyo para afrontar este caso, más allá de que no han conversado entre ellos.
El jefe de Gobierno ha negado que el cargo de Armengol como presidenta del Congreso esté en riesgo porque, a su juicio, existe una campaña de desinformación, intoxicación y difamación por parte de la oposición tanto contra Armengol como contra él y su esposa, Begoña Gómez, cuyo apellido también apareció en una supuesta reunión con el empresario que le vendió las mascarillas a la gestión anterior.
«La corrupción cero no existe. Lo que existe es la tolerancia cero contra la corrupción», ha afirmado Sánchez tras señalar que el PSOE ha tenido una conducta ejemplar e implacable, tanto durante su gestión al frente de las Islas Baleares como en la actualidad, que deben tratar el caso mascarillas fake con algunos de sus dirigentes apuntados.
Petición a Ábalos
Por otro lado, Sánchez subraya que el exministro de Transportes José Luis Ábalos, dio la respuesta exacta al renunciar a su cargo de Presidente de la Comisión de Interior del Congreso tras ser vinculado con el caso mascarillas. Sin embargo, ha negado que decidiera prescindir de Ábalos como ministro en la remodelación que hizo de su Gobierno en 2021 porque tuviera conocimiento de esta trama.
Explica que tras haber tenido que hacer frente a una pandemia y después de los malos resultados del partido en las elecciones en la Comunidad de Madrid, consideraba necesario hacer una remodelación de su Gobierno porque le faltaba pulso y por eso sustituyó a varios ministros, entre ellos Ábalos. De hecho, se ha desentendido de la situación y asegura que, de haberlo sabido, lo hubiera denunciado ante la Justicia.
Asegura que no ha hablado en ningún momento con Ábalos, que no se planteó llamarle porque correspondía el trámite a la Ejecutiva Federal socialista y lamenta que tomara la decisión de no abandonar el escaño, pero reitera que el PSOE ha actuado como debía exigiéndole su salida del bloque.
