Lejos de amilanarse tras la filtración de varios fragmentos tanto de su conversación con José Manuel Alcaraz como de la maratoniana reunión con los ocho consellers de Sa Unió, el presidente no adscrito del Consell de Formentera, Llorenç Córdoba, no ha dado muestras esta mañana de estar planteándose dimitir y ha contratacado pidiendo que se difunda íntegramente la conversación. «Me ayudaría que saliera la conversación entera», ha confesado después de un acto de homenaje a mujeres nacidas en 1938 y 1939.
Córdoba ha asegurado que la conversación fue dirigida por Alcaraz quien le habría tendido una suerte de trampa con el objetivo de grabarle. «Le convoqué para hablar de los problemas internos que ya estábamos teniendo. Fue él quien cambió de tema y lo dirigió hacia los 2.700 euros de la asignación del Parlament que pidió íntegra para los partidos. En ese momento es cuando yo digo que se me tiene que compensar de alguna manera. Con la conversación entera queda claro que yo no he sobornado ni he chantajeado a nadie«, ha insistido Córdoba.
Así pues, Llorenç Córdoba ha restado importancia a la difusión de varios fragmentos de dos grabaciones realizadas por José Manuel Alcaraz en las que se le escucha pedir un sobresueldo de hasta 4.000 euros al mes y de admitir que «su familia y él se están muriendo de hambre». Los fragmentos filtrados a Periódico de Ibiza son de una conversación entre ambos el 4 de noviembre y de la reunión maratoniana con los ocho consellers de Sa Unió.
Los intereses de Alcaraz y sus amigos
Hasta en cuatro ocasiones en una comparecencia de menos de 10 minutos se ha referido Llorenç Córdoba a «los intereses personales y económicos» de José Manuel Alcaraz y sus amigos para que dimita y hacer «lo que les dé la gana con Formentera» algo que no piensa «tolerar».
Ha calificado la difusión de las grabaciones de «actitudes infantiles» y «chiquilladas» y ha reiterado que Alcaraz «se ha de ir a casa» porque «es parte del problema». Ha advertido del riesgo que corre de ser grabado quien tenga una conversación con Alcaraz.
También ha insistido en desligar el contenido de la conversación con Alcaraz del 4 de noviembre del de la reunión con la presidenta del Govern, Marga Prohens, en la sede del PP balear el 27 de noviembre.
«Fui a hablar del deslinde de Costas que es una línea roja para Formentera», ha reiterado.
