Gent per Formentera ha reiterado a Sa Unió en la reunión que mantuvieron el miércoles en la sede de la coalición formada por PP y Compromís amb Formentera la misma postura que ha venido defendiendo públicamente desde que estalló la crisis: no apoyará una moción de censura de Sa Unió para desbancar al presidente no adscrito, Llorenç Córdoba.
De esta forma, desde GxF evitan pedir la dimisión de Córdoba y lo sostienen en el poder en medio de la crisis política que atraviesa la isla.
La portavoz de GxF, Alejandra Ferrer, ha aclarado a La Voz de Ibiza que Sa Unió no aportó en el encuentro ninguna novedad. «Desde nuestra formación consideramos que a día de hoy la gobernabilidad del Consell es posible. La parálisis es de impulso político, y no de gobernabilidad», explica para justificar su negativa a la articulación de una moción de censura.
«Una moción de censura no es una herramienta para solucionar luchas internas en el equipo de gobierno«, indica Ferrer que recuerda que Gent per Formentera ha apelado en todo momento a la responsabilidad del equipo de gobierno para garantizar el funcionamiento de la institución.
Así, la operación filtración con la que Sa Unió esperaba o bien la dimisión de Córdoba o sumar el apoyo de PSOE y GxF para articular una moción de censura ha fracasado.
PSOE
Desde el PSOE piden desde el domingo que se aclaren los intereses de los amigos de Alcaraz, a los cuales se refirió Córdoba recientemente. También, señalan que la moción de censura es un instrumento pensado para que la oposición articule una nueva mayoría, no para que un grupo político decapite a su presidente electo.
El secretario general de la formación, Rafael Ramírez, lamenta lo que ocurre en Formentera al observar que «un equipo de gobierno con mayoría absoluta no trabaja para los intereses públicos, sino para otras cosas, en reuniones eternas para hablar de dinero, de fondos reservados».
En este marco, ha solicitado transparencia y explicaciones. «Sospechamos que hay muchas más cosas por detrás que no sabemos y creemos que hay mucha gente que ha de explicaciones como (Marga) Prohens, Toni Costa, Alcaraz y Córdoba», advierte.
Córoba resiste
La difusión de los audios entre Córdoba y Alcaraz, lejos de debilitar al presidente, le ha permitido obtener un argumento que lo mantiene en el poder: la conversación con el presidente del PP de Formentera fue una trampa por parte de Alcaraz quien dirigió la conversación hacia donde quería a sabiendas de que la estaba grabando con el objetivo de tener pruebas con las que presionarle para que abandonara la presidencia.
A esto debemos sumarle a que Sa Unió le pidió su «salida digna» como diputado, sabiendo qué días después se publicarían estas conversaciones. Sin embargo, ese es un puesto de carácter personal y resiste en su escaño también. Como si todo esto fuese poco, Córdoba desafía a toda la oposición y no solo no piensa dimitir, sino que apuesta a gobernar hasta mayo de 2027 con siete consellers de Sa Unió y con Alcaraz dentro del gobierno (aunque sin competencias). Su gran respaldo es el quorum suficiente de la Junta Gobierno.
