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MASCARILLAS FAKE

El Govern compró miles de mascarillas defectuosas a proveedores chinos antes de recurrir a la ‘trama Koldo’

Al menos tres lotes de material de baja calidad fueron distribuidos en los centros sanitarios y retirados posteriormente tras las denuncias de los sanitarios por su baja calidad antes del primer pedido a la empresa vinculada al asesor de Ábalos
Entre puentes (6)
Modelo de mascarillas compradas en China.

Las mascarillas del caso Koldo no fueron las únicas defectuosas compradas por el IB Salut en el momento más crítico de la pandemia, cuando el mundo se convirtió en un zoco especulativo donde el material se subastaba al mejor postor.

De la reconstrucción de los hechos y de las denuncias presentadas por los sanitarios, La Voz de Ibiza ha podido constatar que llegaron a Baleares al menos cinco partidas de material defectuoso en pleno confinamiento. Sin perjuicio de que pudieran ser más.

Todas compradas a dedo, incluso a través de contratos verbales, al amparo del estado de alarma que permitía saltarse todos los habituales procedimientos para garantizar la libre concurrencia y los mejores precios.

Además de las compradas a la empresa vinculada con el asesor del entonces ministro de Transportes y secretario de organización del PSOE, José Luis Ábalos,  y de las compradas a través de un histórico abogado socialista de Palma y que generaron una fuerte controversia en 2020, el hospital de Can Misses distribuyó, al menos, tres lotes de material de tan baja calidad que, a pesar de las restricciones de material, tuvo que ser retirado.

Carlos Herrera, de la Cadena Cope, informó a principios de esta semana de que dichas mascarillas pertenecían al caso Koldo. Sin embargo, la cronología de los hechos, la versión oficial del Govern que asegura que las mascarillas de caso Koldo no fueron repartidas y la versión de los sindicatos consultados por La Voz de Ibiza contradicen esta información.

Semanas antes de que el Govern contratara el material fake suministrado por la trama Koldo, el 24 de abril de 2020, el material sanitario sin garantías circulaba sin ningún control por el hospital de Can Misses. Llegó a Baleares y fue repartido sin que nadie certificara su calidad.

Denuncia de los médicos

El 22 de abril de 2020, dos días antes del pedido a la trama Koldo, el Sindicato de Médicos de Baleares (Simebal) advirtió del peligro que corrían los profesionales sanitarios al entrar en contacto con enfermos de covid por la falta de protección que generaba el material facilitado por el IB Salut. 

Ese material había sido distribuido la semana anterior y, comprado días antes, lógicamente. El Sindicato de Médicos de Baleares advirtió en ese momento que el IB Salut había realizado en todos los hospitales de las islas, así como en los diferentes centros de salud, una distribución de material, llegado desde el Gobierno central, y de la central de compras de IB Salut, fruto de compras a proveedores chinos.

Denunciaban que se empezaron a detectar irregularidades en el material enviado, concretamente con la marca WEK, dudando de su etiquetado FFP2 y sin sello de la CE; y se despertó la alarma de que pudiese ser utilizado en las visitas a pacientes covid positivos con todas las garantías.

Esto llevó al personal médico a solicitar valoraciones del material. El material acabó siendo retirado después de haber sido utilizado por profesionales.

Por parte de la central de compras del Govern, Simebal señalaba que se han distribuido otras mascarillas, también como FPP2, con la inscripción KN95, indicadas para la atención de pacientes positivos por covid. 

Estas mascarillas -explicaban- se presentan en envoltorio de plástico en el que no consta certificación de CE, son de un tejido aún más fino que las WEK anteriormente citadas y fueron distribuidas por los centros de salud de las islas, así como por servicios hospitalarios.

“El pasado día 20 se solicitó un informe al servicio de prevención del Hospital de Son Llátzer (HSLL) por parte de Simebal, para ver si estas mascarillas cumplen normativa y finalmente se procedió a su retirada”, relataban.

Asimismo, otro modelo, también informado por el Servei de Salut como FPP2 , las YKII, y con similares características a las anteriores, había sido retirado tras su distribución. «Tras la alarma generada por esta situación, las diferentes gerencias emitieron un comunicado por el que se procedía a inmovilizar este tipo de mascarillas», manifestaban.

Los médicos expresaban también que la gravedad del asunto radicaba en que estas mascarillas supuestamente FPP2, son las que usa el personal sanitario en contacto directo con enfermos Covid positivo, de modo que la utilización del material defectuoso genera un riesgo directo sobre la salud del profesional.

En aquella época, los sanitarios denunciaban que el alto índice de contagios en el colectivo era fruto de la ineficacia de las insuficientes medidas de protección facilitadas por las autoridades sanitarias.

El sindicato de Enfermería Satse también realizó denuncias en este sentido. «El material era malísimo. Se veía a simple vista que no cumplía sin necesidad de análisis. Olía a comida», relata una profesional de Can Misses a La Voz de Ibiza que prefiere guardar anonimato.

 

Nota presentada por el sindicato de médicos
Nota presentada por el sindicato de médicos, con fecha 22 de abril de 2020.

 

65 millones de euros

En junio de 2020, la Oficina Anticorrupción de Baleares estudió las compras realizadas por el Govern durante el estado de alarma, muchas de ellas provenientes de China. Este estudio incluía el análisis de los contratos efectuados bajo la modalidad de emergencia, con la intención de enviar las conclusiones a la Oficina de Regulación y Supervisión de la Contratación.

Durante ese período, el Govern había gastado 65 millones de euros en compras de material sanitario a dedo. Algunas de estas adquisiciones en China se habían logrado a través de una abogada asociada al bufete del histórico socialista de Palma José María Lafuente, lo que había generado críticas por parte del PP.

A mediados de octubre, la Oficina Anticorrupción descartó cualquier fraude o corrupción en las compras de material médico en China realizadas por el Govern durante la pandemia. Sin embargo, señaló que hubo algunas acciones que podrían mejorarse y estima que se compraron 11 millones de mascarillas quirúrgicas de más.

 

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