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GUERRA TAXI Y UBER

Lolo Ruíz, de Elite Corsaris: «Si Uber no cumple y la administración no actúa, será un verano ‘calentito’ y conflictivo»

Denuncia que las administraciones hacen la vista gorda ante las irregularidades de Uber y anuncia que "si esto no mejora, no descartamos hacer manifestaciones"
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Lolo Ruíz, portavoz de Elite Corsaris d'Eivissa.

Lolo Ruíz, portavoz de Élite Corsaris de Ibiza ha sido uno de los protagonistas en el recrudecimiento del conflicto entre el taxi y Uber que se trasladó a las redes sociales la semana pasada con amenazas.

Tras su denuncia por prácticas temerarias y provocativas que había hecho sobre un conductor de Uber, acabó por desatarse otro problema que ha acabado en un denuncia por acoso. «Estoy acostumbrado a que se metan conmigo, pero ha cruzado la línea (el conductor de Uber) enviándome las fotos de mi hija», explica a La Voz de Ibiza el rostro visible de Elite.

Desde hace algunos meses, la asociación viene dando una guerra contra Uber, pero ya no solo en las calles sino que también en Tik Tok, Instagram y Facebook donde a modo de vigilancia y denuncia virtual expone las malas prácticas de los conductores de la plataforma y los incumplimientos reiterados de la media hora de precontratación.

Elite tiene un vasto recorrido que Ruiz resume con un comienzo de «hace casi diez años, hecho por un compañero que ya se ha ido a Málaga. La idea era ir contra los taxis piratas, con el intrusismo que había y que todavía lo estamos sufriendo. Poco a poco, más gente se fue animando y la agrupación fue tomando más fuerza. Siempre nos hemos ocupado por el sector del taxi y de mirar cómo luchar para eliminar el intrusismo en la isla».

-¿Cuántos son aproximadamente en la asociación de Ibiza? 

-Somos casi 50. Pero más allá de la cantidad, tenemos el respeto de muchos compañeros y cuando tuvimos que hacer manifestaciones, cuando hubo que sacar piratas de las paradas del aeropuerto, acudían más compañeros, entonces tenemos el respeto de mucha gente. Pertenecemos a Elite España y contamos con el apoyo del resto a nivel nacional, en especial la de Barcelona con Tito Álvarez.

-Y después de emerger como asociación que confrontaba al intrusismo y a los taxis piratas, hoy les toca un actor nuevo que no es ilegal: Uber. ¿Lo hace más complejo?

-En realidad, la principal preocupación siempre fueron los piratas, pero lo que hace compleja la lucha contra Uber es que está disfrazado y va detrás de la máscara de la legalidad. Juega con que es VTC pero luego, en la práctica, se ve en el día a día que no están cumpliendo con la ley.

Y las administraciones deberían actuar y perseguirlos, pero no lo están haciendo. Entonces en estas últimas semanas estamos haciendo el esfuerzo de hacer en hincapié en que Uber cumpla la normativa, porque si no cumple y las autoridades no hacen nada, será un verano muy duro, muy conflictivo. Y si esto no mejora, no solo se prepara un verano muy duro, sino que no descartamos hacer manifestaciones.

El trasfondo está en el incumplimiento de la media hora de precontratación. ¿No hay forma de llevarse bien con los conductores de Uber?

-No es que nos tengamos que llevar bien o mal con los conductores. Hace una semana denunciamos con un vídeo que los uber estaban cargando en varias paradas y denunciamos dos cosas: que se deje de hacer estas infracciones y que la administración haga algo, los multe. Los conductores de Uber se sintieron molestos pero nuestra guerra es contra Uber no contra los conductores. Y en una de nuestras publicaciones, este personaje  empezó a hacer comentarios. Incluso confirmó que él era uno de los que había hecho las infracciones.

-El conflicto ha empeorado. 

-Primero déjeme explicar algo: en la madrugada del jueves un taxista notificó que esta persona lo comenzó a grabar y luego se le puso adelante, haciendo bloqueos y frenos, generando que el taxista casi se lo coma por detrás. Entonces en nuestro grupo cerrado, a modo de información, pasé audios y fotos a mis compañeros para que tengan cuidado, porque estaba provocando. Pero lamentablemente alguien hizo captura de pantalla y se lo envió. Entonces se sintió molesto y comenzó a increparme con una cuenta de Facebook que creó especialmente para decirme de todo. Muchas cosas me las dijo públicamente, pero también me escribía por privado. Y fue allí que me dijo ‘quedas avisado’, con la foto de mis hijas.

-¿Alguna vez le había pasado este nivel de amenaza o de violencia?

-Estoy acostumbrado a que se metan conmigo, porque me he enfrentado mucho tiempo a los taxis piratas y soy la cara visible. Pero este caso ha cruzado la línea roja con las fotos de mi hija, además de seguir publicando cosas contra mí. Entonces interpuse la denuncia y que sea lo que Dios quiera.

Lo grave además es que tiene antecedentes, eso no ayuda. Solo ayuda a que todos estemos más preocupados. Actualmente estoy esperando la llamada por el juicio que le inicié. Sé que la Policía Local lo paró para revisarle el vehículo y tiene conocimiento del pasado de este sujeto. Él dice que quiere que yo pare, pero yo no estoy haciendo nada.

-¿Cómo prevé la convivencia durante la temporada? No parece un buen comienzo…

-El ambiente va a estar calentito, por eso necesitamos que él se calme. El resto de Uber no sé cómo lo va a tomar. Por eso, en los próximos días vamos a tener una reunión con el Ayuntamiento (de Ibiza) y sectores del taxi para abordar estos temas, del clima que hay, de nuestra postura y lo que que pedimos siempre, que Uber cumpla.

-Hasta ese momento, ¿van a seguir con las denuncias en las redes contra Uber y los conductores? Parece que será una pelea interminable…

-En ningún momento nuestra idea es encararnos con nadie, solamente sacamos el móvil y grabamos la infracción. Incluso cuando lo estamos grabando, mientras cargan en donde no pueden, los conductores nos saludan y todo. Realmente no puede ser que estemos esperando y lleguen ellos para llevarse el servicio incumpliendo la ley. Que se pongan más adelante, que vayan a la vuelta de la esquina. Ellos se pueden poner en contacto con los usuarios, entonces cuando detectan que los llaman y es una parada de taxi deberían decir ‘no me voy a enfrentar con los taxistas, vamos a intentar llevarnos bien’. Pero no, no lo hacen: si el cliente ha pedido el servicio desde una parada de taxi, igualmente lo recogen. Esto es una provocación, por eso a nosotros solo nos queda hacer vídeos y publicarlos.

-Entonces solo queda la guerra con Uber.

-Pero es que, qué nos va a contar Uber que no sepamos, ya sabemos la historia que lleva en todas las ciudades. Hasta querían que entráramos en su aplicación, como en Palma que lo propusieron y lo tuvieron que sacar porque nadie del taxi va a entrar en la aplicación de Uber. La relación buena no será. Será como en el resto de la ciudades, que no es buena.

-Así pues, a su entender, ¿no es viable un escenario donde trabajen ambos sectores?

-Tiene que existir un buen ambiente, pero que jueguen limpio. Nos exigen cada vez más y a Uber no le exigen nada. Dicen que quieren igualdad, pero digo yo: ponte un taxímetro o cobra como nosotros un precio regulado y ahí lo veremos. Nosotros estamos contra Uber, nuestra lucha es contra la plataforma y eso lo decimos en nuestras redes sociales. Se lo decimos hasta a los propios conductores: porque miren que Uber no va a pagar ninguna sanción cuando aparezca una infracción. Todo va a ser pagado por el conductor, le van a caer 4.000 euros, pero claro su jefe les dice que carguen donde sea y ya está. Entonces los conductores lo hacen porque sus jefes les animan, pero la multa le puede caer al chófer, entonces Uber siempre sale ganando y no es justo.

-No creo que esta conflictividad sea buena para el servicio ni para la imagen del taxi. 

-No, claro. Ahora mismo me preocupa porque está empezando la temporada y ya estamos estresados, pero además nadie sabe cómo va a acabar. En mi caso, por ejemplo tengo el miedo de cuando estoy trabajando a ver si me voy a encontrar con quien tuve el problema; o a mi chófer de noche lo tengo con preaviso de que tenga cuidado si se cruza con una furgoneta negra de Uber. Porque la persona en cuestión puede haber sacado mis datos del coche, lugares y tal. Lamentablemente es así. En definitiva somos un servicio público, tenemos que poner la otra mejilla para que nos den la hostia, pero esperemos que no pase nada.

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