La Guardia Civil ha investigado a dos mujeres de nacionalidad española, la primera como presunta autora de un delito de incendio y contra la ordenación del territorio, calificación que también aplica para la segunda involucrada. Tras un proceso de investigación descubrieron una gran tienda de campaña en Sant Josep, en la cual vivía una de estas personas, con una estufa a leña que ocasionó incendios en la zona.
Agentes de la Guardia Civil del SEPRONA de Ibiza y Agentes de Medio Ambiente de la Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural han determinado que el punto de inicio del incendio coincidía con la zona donde se vertían cenizas y rescoldos de una estufa de leña, determinando que uno de los vertidos de ascuas pudo originar el mismo.
En el lugar, una zona considerada Suelo Rústico Protegido y Área Natural de Especial Interés de Alto Nivel de Protección, así como área de prevención de riesgos de incendios, los agentes hallaron una tienda de campaña tipo Yurta de grandes dimensiones, con una estufa de leña y una construcción de madera que hacía las veces de cocina equipada con luz y gas (bombonas) y un anexo del mismo material como baño.
Por todo ello, la responsable que vive habitualmente en el lugar, fue imputada por un supuesto delito de incendio por imprudencia y otro contra la ordenación del territorio, así mismo a la propietaria del terreno, los agentes le han imputado un supuesto delito contra la ordenación del territorio.
El incendio
El pasado miércoles se visibilizó una gran columna de humo en Sant Josep proveniente de Puig d’en Cardona que se podía visibilizar desde diferentes puntos de la isla. Las llamas avanzaron de tal manera que se han desplegado una autobomba, dos nodrizas, un vehículo ligero, un caporal y once bomberos, todos trabajando para contener las llamas y evitar que se extiendan.
Las condiciones climatológicas fueron un gran obstáculo para los agentes que trabajaron en el operativo y llegó a tener gravedad nivel 1, aunque horas después regresó a 0. Sin embargo, este fue un llamado de atención para las autoridades, que tuvieron el primer gran incendio de la temporada de verano, en medio de la sequía en la zona, que calcinó casi una hectárea de zona protegida.
