El Club Náutico de Ibiza quiere que las instalaciones que ha venido ocupando durante los últimos 99 años y que han pasado a manos de Port Náutic Ibiza crezcan cuando sea trasladado el tráfico de Formentera a los muelles comerciales, tal como establece el plan especial del puerto de Ibiza.
El Ayuntamiento de Ibiza debe contestar las duras alegaciones que han presentado la patronal náutica, los estibadores y la náutica de la Pimeef, además de otras de menor entidad. Alertan de problemas de seguridad y de que el rediseño empeora la situación actual.
El director del Club Náutico de Ibiza, Vicente Canals, ha desvelado que el club ha presentado alegaciones para quedarse con el espacio que dejará el tráfico de Formentera cuando la estación marítima sea trasladada a los muelles comerciales para instalar pantalanes dedicados a la náutica social, esto es, para esloras de hasta ocho metros.
Traslado
El traslado de la Estación Marítima es uno de los aspectos más controvertidos del Plan Especial y de mayor impacto. Apeam ha alertado de las consecuencias en materia de seguridad que conllevará para la práctica de la vela deportiva este cambio.
La idea del club de cara a la futura concesión que se licitará por un periodo de 20 a 30 años, según ha anunciado el presidente de Autoridad Portuaria de Baleares, Javier Sanz, es crecer en número de amarres y quedarse la línea de atraque en la que está previsto que se instalen las excursiones y las golondrinas.
Otro de los aspectos en los que ha incidido la entidad es la necesidad de que sea la propia Autoridad Portuaria la que asuma la construcción del dique necesario para garantizar la seguridad de la marina.
Reclaman 1.000 metros cuadrados más de edificabilidad en el futuro edificio, según ha explicado en una entrevista en Periódico de Ibiza.
