Joan Marí Riera, miembro de la directiva de la Agrupación de Autotaxis de las Islas Baleares, integrada en CAEB y también en la Federación Empresarial Balear de Transporte, exige al Consell de Ibiza que haga cumplir el Decreto Ley 5/2022, de 16 de mayo, con especial foco en su apartado 2.6 que regula la prestación del servicio mediante un GPS a cargo de la Federación Insular de Taxis de la Isla de Ibiza (FITIE).
Textualmente, pide al Consell «que haga cumplir a la FITIE, mientras sea la gestora del servicio de GPS en la isla de Ibiza, de una vez por todas y con responsabilidad, con el establecido en el Decreto Ley 5/2022, disposición adicional única, apartado 2.6».
Dicho apartado «regula la prestación de servicios mediante tecnología de posicionamiento por satélite u otra tecnología equivalente». En su exposición, Riera recuerda que el pasado 11 de febrero se remitió a este Consejo escrito denunciando el incumplimiento del Decreto Ley 5/2022, de 16 de mayo, a su disposición adicional única, donde se establece el régimen de prestación del servicio de taxi en el ámbito territorial de la isla de Ibiza
A su vez, argumenta que, según el departamento técnico jurídico de la Dirección General de Movilidad del Gobierno de las Islas Baleares, quienes tiene la competencia para resolver y hacer cumplir el Decreto Ley 5/2022 en cuanto a la gestión del servicio de GPS es el Consell Insular de Ibiza.
«En estos momentos se está creando una situación inaudita e insostenible que perjudica seriamente el servicio de taxi en la Isla de Ibiza», completa Joan Marí Riera en un escrito que ha presentado al Consell de Ibiza.
Problemas de asignación
La causa del incumplimiento generalizado es que el sistema no discrimina entre trayectos urbanos e interurbanos porque no se le pregunta al cliente su destino, ni la aplicación exige ese dato tampoco. De esta manera, es imposible que el sistema asigne correctamente los servicios en Vila, Sant Antoni y Sant Joan, más aún en Sant Josep y Santa Eulària donde la demanda es menor.
Por otro lado, se le asigna el viaje al primer taxi del municipio que esté en la parada. Si no hay taxis del municipio en la parada, muy habitual en temporada turística, el siguiente taxi que ha de recibir el servicio es otro del municipio que esté más cerca al punto de servicio. Transcurridos dos minutos sin haber sido asignado el servicio a ningún taxista del municipio origen del trayecto, puede ser asignado al taxi más cercano al servicio.
Como el sistema no penaliza al taxista que rechaza el servicio, la asignación del trayecto puede tardar mucho más de lo requerido e incluso no tener una respuesta a este problema. Es por ello que los taxistas proponen como alternativa un Área de Prestación Conjunta para unificar normas y que no haya más demoras para los autotaxis que ya vienen siendo castigados por Uber.