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TURISMO

De abominar prohibir, a prohibir: el viaje de Marga Prohens a la contención turística

Volantazo a la política turística del PP de Baleares
Prohens en campaña pro turismo
Prohens en 2018, siendo portavoz del PP y en una protesta a favor del turismo

En un cambio de rumbo en toda regla, el PP de Baleares ha pasado de acusar de turismofobia a los partidos de izquierda – por aprobar medidas restrictivas- a lanzar su propia batería de acciones, aplicando lo que antes criticaban justificándolo bajo el lema de la «responsabilidad”.

El viaje de la transformación de las opiniones de la presidenta del Govern, Marga Prohens, y de referentes del PP sobre cómo abordar la masificación turística queda retratado en multitud de notas de prensa y pronunciamientos en sus redes sociales a lo largo de los años. El partido siempre se había cuidado de emplear el término «decrecimiento» y había mostrado su frontal rechazo a todo lo que incluyera «prohibir».

En 2017, Prohens aseguró que “el éxito turístico” debía “gestionarse, administrar, regular”, pero “no prohibir”. Siguiendo esa consigna, en 2018 posaba junto a miembros del PP con la pancarta el lema «We love tourism”, cuestionando, a su vez, a la entonces presidenta del Govern, Francina Armengol, por su inacción contra la turismofobia.

«Prohibir, prohibir, prohibir… el verbo más utilizado en esta Legislatura… más complicado es gestionar», había cuestionado Prohens en 2017 al referirse a una normativa del PSOE que prohibía alquilar a turistas casas reformadas con subvenciones.

Sin embargo, los años pasaron y el discurso mutó la semana pasada de forma muy evidente. «La mejor forma de defender el turismo y estas Islas como destino es precisamente poniendo límites, desde la gestión y sostenibilidad económica, social y medioambiental», ha señalado Prohens este martes durante el pleno del Parlament.

 

En la misma línea discursiva, se ha manifestado el vicepresidente del Govern, Antoni Costa, durante una rueda de prensa del pasado el viernes en la que se anunciaron los cambios del decreto de excesos, ahora turismo responsable.

“Tiene que haber límites, y ahora es la hora de tomar decisiones valientes. Y lo queremos hacer de la mano de toda la sociedad, sector turístico y sociedad civil”, ha señalado.

Estas acciones del PP contra la masificación, confluyeron en un día clave: el citado decreto que obliga, entre otras medidas, a cerrar los comercios desde las 21.30 para erradicar la venta de alcohol dentro de su perímetro, el anuncio del Consell de Mallorca de reducir el tope de plazas turísticas autorizadas, la aprobación de la propuesta de ley del Consell de Ibiza para limitar la entrada de vehículos, la prohibición que las casas amnistiadas en suelo rústico puedan alquilarse turísticamente, además de la constitución de una mesa de diálogo y la contratación de una encuesta. Todo el mismo día. 

El dilema del tope de plazas

En un cruce sin precedentes en el pleno del Parlament del martes, el Govern y la oposición han luchado por el título de quién es el que más combate la masificación turística y de quién es la culpa de que las islas estén al borde del colapso turístico.

En ese conteto, Prohens ha acusado a la izquierda de la creación de 115.000 plazas que «han roto todos los límites», justificando, de esta manera, la reducción del tope de plazas turísticas que ya se ha anunciado en Mallorca con un techo total de 412.000 legales.

En contraposición, en mayo del 2022, el portavoz del Govern Antoni Costa había sido tajante al opinar: “El PP no aceptará jamás una Ley Turística en la que haya una moratoria ni un decrecimiento de plazas, porque consideramos que esto define un modelo perjudicial para los ciudadanos y empresas de Baleares. Muy especialmente, para las pequeñas y medianas empresas”.

toni Costa

Ese mismo año, en otra presentación en el Parlament, cuestionó a la que era presidenta del Govern, Francina Armengol: “¿Cuántas plazas turísticas cree que hay que decrecer en Baleares?”. Tras no haber recibido respuestas había considerado que “Armengol se ha quitado la careta y le hemos visto su cara más turismofóbica”.

El techo de plazas es competencia de los consells y mientras no sea definido, el Govern mantendrá la moratoria que tanto criticó desde la oposición.

El cambio de rumbo del PP

Durante la última década, los mismos planteamientos han sido reflejado por el PP y sus redes sociales dan cuenta de volantazo. «Somos el único destino que habla de limitar turistas cuando otros mercados se vuelven locos por tener más» y  a «A Armengol se le da mejor prohibir y limitar que gestionar», son algunas frases que se han repetido.

En las últimas semanas, el discurso se ha planteado de otra forma con publicaciones donde se ha ponderado las decisiones de gestión.

 

Alquiler turístico

En cuanto al alquiler turístico, en una entrevista, Prohens había asegurado que si ganaba las elecciones iba a «regular», pero «no prohibir». «Vamos a combatir sin tregua, como ha hecho el Consell de Ibiza, el intrusismo y la oferta ilegal, y también vamos a permitir el alquiler turístico en rústico, evidentemente«, había dicho Prohens.

«A mí jamás me van a escuchar hablar de decrecimiento, porque creo que detrás de estas políticas, hechas desde un despacho y con un sueldo seguro a final de mes, se esconde una trampa para miles de trabajadores del sector turístico», había sentenciado por aquel entonces la presidenta.

 

 

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