El Consell de Ibiza le ha declarado la guerra a las autocaravanas, un tipología de vehículos que ha proliferado en los últimos años como alternativa residencial para residentes y trabajadores ante la emergencia habitacional que vive la isla y que ha sido motivo de numerosos reportajes en medios nacionales e internacionales.
A través de la limitación de la entrada y circulación de vehículos en la isla en tramitación, el Consell de Ibiza prohibirá a las autocaravanas y caravanas estacionar más de tres días seguidos en suelo rústico, donde, además, no podrán pernoctar, al igual que el resto de vehículos a motor. Además, a través del reglamento que ha de aprobar en un plazo de 18 meses tras la aprobación de la ley podrá establecer un cupo específico para la entrada de este tipo de vehículos.
Suelo rústico
«En orden a evitar la proliferación de vehículos a motor estacionados en determinados lugares por largas temporadas y que son empleados, en la práctica, para la acampada y pernocta, se prohíbe el estacionamiento prolongado de vehículos a motor en el suelo rústico de la isla fuera de los aparcamientos de uso público existentes y especialmente habilitados atal efecto. Se considera estacionamiento prolongado, permanecer estacionado en la misma ubicación más de tres días», recoge la disposición adicional tercera.
Las medidas van encaminadas a evitar que determinadas ubicaciones se conviertan en campamentos permanentes de personas que residen en autocaravanas. Y que además no cuentan con servicios para la evacuación de aguas sucias.
En suelo urbano, la competencia es municipal. Sin ir más lejos, hace unos días, el Ayuntamiento de Ibiza instaló gálibos a la entrada de dos aparcamientos públicos para evitar que las caravanas los acaben copando. Y algunas semanas atrás fue desmantelado el asentamiento que se había formado en sa Joveria.
Así, si la normativa fuera aprobada por el Parlament tal como fue aprobada el viernes por el Consell de Ibiza con el único voto en contra del representante de Vox, las autocaravanas solo podrán pernoctar en suelo rústico en campings turísticos, lo que implica con un coste diario que puede llegar a los 30 euros, además de un cupo muy pequeño de plazas, en tanto que la isla cuenta con solo cinco recintos autorizados por turismo para esta práctica: tres en Santa Eulària (Es Canar, La Playa, Cala Nova), uno en Sant Josep (Cala Bassa) y otro en Sant Antoni (camping San Antonio).
Qué dice la normativa
Además de la citada disposición adicional tercera, el punto 4 del artículo 4 habilita al Pleno del Consell de Ibiza a fijar una cuota concreta para este tipo de vehículos, así como establecer que para entrar a la isla deba disponer de una reserva en alguno de los cinco establecimientos turísticos autorizados.
«Atendida la problemática que provocan las caravanas y autocaravanas en la isla de Ibiza, el Pleno del Consell Insular de Ibiza, al fijar una cuota para este tipo de vehículo, puede establecer así mismo la obligación de tener que acreditar disponer de una previa reserva en un campamento de turismo de la isla para su estacionamiento y pernocta», señala la norma.
Cuánto cuesta acampar
Como es obvio en temporada alta y ante la falta de oferta de este tipo de alojamientos, los precios se disparan durante la temporada alta.
Un espacio de 55 metros cuadrados se ofrece a 16,20 euros en temporada baja y a 22,90, en alta.
En cambio, en otro campamento los precios se disparan a 40 en temporada alta. El servicio no incluye el drenaje de aguas residuales en las parcelas.
Las sanciones
La normativa establece que circular en Ibiza sin la debida autorización será una sanción grave valorada en multas de 1.001 a 10.000 euros, en función de la gravedad.
El estacionamiento durante más de tres días y la pernocta en suelo rústico es una sanción leve que supondrá multas de 300 a 1.000 euros, en función de la gravedad.
Si en el plazo de un año, una autocaravana es sancionada, mediante resolución firme administrativa, más de una vez por circular sin autorización será sancionada con una sanción muy grave, lo que supondrá multas de 10.001 hasta 30.000 euros.
Las sanciones graves y muy graves pueden suponer, además, la inmovilización del vehículo de entre dos a cuatro meses.
Si no son abonadas las multas leves, graves o muy graves, las sanciones pueden ser objeto de multas coercitivas.
