Las dos denuncias presentadas contra el agente de la Policía Local de Sant Josep que también ejerce como chófer de VTC pirata, Mateo Beltrán Carbonell, no dejan lugar a la duda: prácticas mafiosas, hostigamiento, abuso de autoridad, extralimitación de sus funciones y utilización de información privilegiada son algunos de los delitos que se desprenden de las testificaciones de las víctimas, documentos que obran en poder de La Voz de Ibiza.
Aunque ambas presentaciones se remontan a los hechos ocurridos en la madrugada del 11 de noviembre pasado, cuando Beltrán se personó en la oficina de la empresa Avant Link -donde una de cuyas flotas él había sido encargado hasta mayo pasado- actuando fuera de su jurisdicción, los crudos y contundentes testimonios reflejan las acciones ilegales que viene llevando adelante tanto contra los trabajadores como contra la propia firma que es el principal proveedor de Uber en la isla.
Todo esto ha sido puesto en conocimiento del Ayuntamiento de Sant Josep a partir de un registro de entrada fechado el 14 de noviembre, a pesar que fuentes oficiales del consistorio dijeron a La Voz de Ibiza que desconocían los hechos.
Además, en septiembre pasado, el Ayuntamiento había abierto expediente tras haber sido denunciado por otros conductores de VTC por hostigamiento, persecución y por beneficiar a la empresa de su pareja Asunción Susi Pereyra, la exembajadora de Uber ahora a cargo de la compañía Ibiza Premium Transfers, que opera con vehículos sin licencia.
Los detalles de la denuncia
El administrador de la firma Avant Link, la subcontrata de Uber, ha brindado detalles en una comisaría de Madrid de los hechos ocurridos a la 1:30 de la madrugada del día 11 de noviembre pasado, cuando Beltrán llegó uniformado y en el vehículo policial de Sant Josep junto a otro compañero hasta las oficinas de la empresa ubicada dentro del municipio de Vila, fuera de su jurisdicción.
En su relato, el administrador cuenta que desde noviembre del 2023 hasta mayo del 2024 Beltrán trabajaba como “empleado y responsable en una de las flotas que gestiona Avant Link”.
El despido
“Este tuvo varios problemas con diversos empleados, produciéndose una serie de despidos, hechos que le extrañaban”, relató, al tiempo que agregó que en una ocasión “Mateo quiso despedir a un empleado en concreto, al cual (administrador) tenía en buena consideración, por lo que le hace saber que no está de acuerdo con tal decisión. Mateo le pone en la tesitura de decidir entre él o dicho empleado, tomando la decisión el denunciante de prescindir de Mateo”.
Allí comenzó el calvario de amenazas, hostigamiento y persecución. Según dejó asentado ante la Policía Nacional de Madrid, el acusado viene hostigando a la empresa diciendo que “va a hacer todo lo posible por cerrarle el negocio y arruinarle, comenzando entonces los problemas”.
“(Beltrán) ha contactado con diversos empleados y ex empleados al objeto de que éstos interpongan denuncia alegando irregularidades laborales, manifestando el dicente (administrador) que la gran mayoría de estos trabajadores se han negado a realizar tal trámite”, expuso.
Su papel como policía local
Las amenazas tomaron otro tenor cuando, en junio de 2024, el chófer de taxi pirata ingresa al servicio como Policía Local en el municipio de Sant Josep.
Según este testimonio radicado en Madrid, comienza a manifestar “abiertamente al denunciante que, haciendo uso de su condición de Policía Local, se va a dedicar a multar y a quitar puntos a los conductores de dichos vehículos con el propósito de causarle un perjuicio a Avant Link y así arruinarle la vida al dicente”.
También se detalla que Beltrán tiene “especial fijación por un encargado de dicha oficina”, identificado como C.D.
Justamente, el día que violó su jurisdicción “vistiendo éste uniforme de Policía Local, accediendo hasta el interior de los despachos, preguntando al trabajado que allí se encontraba sobre si el dicente estaba actualmente en la isla, interesándose también por los turnos de trabajo de C.D. (el encargado)”
Todo porque el encargado fue testigo de las prácticas mafiosas de Beltrán. Según el administrador, unos cinco trabajadores, por presión del policía, han interpuesto denuncia contra la empresa. “Uno de estos denunciantes fue E.G.G.. El dicente ha tenido conocimiento de que Mato le dijo a Enrique que éste tenía que conseguir una indemnización por parte del compareciente y que iba a medias, siento testigo de estos hechos C.D.”.
Además, en la testimonial se detalla que había sido policía antes de trabajar en Avant Link y que “había decidido dejar la profesión, teniendo conocimiento posteriormente de que, al parecer, había sido separado del servicio por diversos problemas”.
La otra denuncia
La otra denuncia fue interpuesta por el propio encargado en la Policía Nacional de Ibiza.
Según su testimonio, en su paso por Avant Link el ahora chófer pirata y a su vez policía “había cometido numerosas irregularidades con los vehículos de la empresa”.
Desde su salida de la subcontrata de Uber, el trabajador viene “soportando una serie de compartimientos hostigantes así como acosadores”, que el acusado efectúa encontrándose de servicio como Policía Local”.
Información policial
“Dado que este conoce a la perfección las placas de matrículas de los vehículos que la empresa posee en la isla de Ibiza, es con ello que tiene serias convicciones de que Mateo usa las fuentes de información a las que por su condición de Policía Local tiene acceso para tener controlados los mismos. Al igual que localiza las direcciones de los empleados de la empresa, puesto que este tiene la información de los documentos de identidad de estos, personándose en las direcciones personales de los miembros de la empresa con el fin de controlar los vehículos que estos llevan”, denunció.
Además, detalló “innumerables sanciones que Mateo, o bien a través de su compañero d la Policía Local, han interpuesto tanto a los vehículos de la empresa así como a los empleados que conducen los mismos”
“Si bien las intenciones primarias de este al personarse eran desconocidas, no obstante es de presuponer que lo hizo con el simple hecho de amedrentar al personal de la empresa”, plantea.
Esa madrugada, Beltrán expuso un comportamiento “altanero así como desafiante, valiéndose en todo momento de su condición policial”. Todo esto ha quedado registrado en las cámaras de videovigilancia ubicadas en la empresa, imágenes que ha podido ver La Voz de Ibiza.
Amenazas telefónicas desde el retén
El encargado de Avant Link dijo también recibir llamadas telefónicas por parte de Beltrán “desde el número oficial del Retén de la Policía Local de Sant Josep, en las cuales ha amenazado con que va a sancionarlo de tal manera que lo dejará sin puntos del carnet de conducir”.
Y amenazó también con llevar adelante esta misma acción con más empleados de la empresa.
Todo este hostigamiento está “mermando en el bienestar psicofísico del compareciente, dado que tiene que soportar este tipo de injerencias desproporcionadas con tal de provocarlo. Sentimiento de desasosiego que en todo momento está incidiendo en sus quehaceres diarios así como laborales, hasta tal punto que el declarante al visualizar un coche de la Policía Local le sobreviene un estado de inquietud insuperable”.