Daisee Aguilera, la ex consellera de Medio Ambiente por Gent per Formentera, se erigió en la protagonista de la concentración política contra el presidente Llorenç Córdoba del jueves que reunió a algo más de 250 personas y de cuya convocatoria ella había sido una de las cabecillas. Al menos, en una de las protagonistas.
A pesar de que Aguilera está en el punto de mira por ser una de las protagonistas del concurso bajo sospecha de los servicios de playa, o precisamente por ello, no solo huyó de los focos sino que buscó acaparar el protagonismo durante la concentración dando a entender que ella es una víctima más y que no tiene nada que ocultar ni explicaciones que dar.
En primera fila, donde les encanta estar a los políticos para la foto, tomó la palabra para pronunciar unas surrealistas palabras en las que defendió al exacalde Isidor Torres y al ex presidente «nuestro Jaume Ferrer», el primero de la COP y el segundo de Gent per Formentera, por si había alguna duda del sesgo a favor de Gent per Formentera de una concentración encaminada, sin decirlo, a presionar a Córdoba para que dimita.
No en vano, ni una palabra de que un solo voto de Gent per Formentera o del PSOE sería suficiente para que Sa Unió volviera al poder para gestionar en minoría el Consell de Formentera hasta las próximas elecciones vía moción de censura. Y es que la responsabilidad en esta crisis va por barrios y cada uno tiene la suya.
«Soy persona»
«Mi nombre es Daisee Aguilera, soy ex política (algo que sabe todo el mundo en Formentera) pero soy persona (algo que también sabe todo el mundo). Estamos hartos y hartas, yo estoy muy harta, pido dimisiones (sin especificar de quién), pido que todo el mundo se meta en la misma sala y haga lo mismo que hemos hecho toda esta gente que estamos aquí que hemos preparado esto y hasta que no tengan una solución que entren y que salgan, que entren y que salgan todas las personas que tienen que entrar y salir (tampoco sin especificar quién). (…) Necesitamos acción, basta ya…».
Sollozos
Posteriormente, se la vio sollozar cuando las personas concentradas sacaron una simbólica tarjeta roja a Llorenç Córdoba y a Sa Unió, ya que no se ha visto nunca que uno se saque una tarjeta roja a sí mismo y el PSOE apoyó la concentración y GxF estaba, más o menos, detrás de la misma.
35 entidades habían mostrado su apoyo a la protesta ciudadana, apoyo masivo que no se tradujo en una participación masiva. 220 personas según la Policía Local y algo más de 250 según el recuento de La Voz de Ibiza. Diario de Ibiza y Periódico de Ibiza señalan que unas 300.
En cualquier caso, más o menos la mitad de los que se concentraron en abril de 2022 por el modelo de quioscos impulsado por PSOE y GxF, partido que, sin embargo, también se sumó a la movilización.
El papel de Aguilera
Según ha venido publicando en exclusiva La Voz de Ibiza, Daisee Aguilera es una de las protagonistas del concurso bajo sospecha de los servicios de playas y cuya tramitación está plagada de irregularidades, la última conocida es que los cambios de criterios fijados en las bases, hasta cinco ha identificado este medio, se produjeron una vez se habían abierto todos los sobres con las ofertas técnicas y algunos sobres con las ofertas económicas.
Así, Aguilera resultó adjudicataria de una escuela de vela, acusada por Asier Fernández, ahora director insular de Litoral, de haberse apropiado de elementos clave del proyecto que el regatista le había encargado. Este diario acreditó que esto es así al menos en el convenio con el Club de Vela de Formentera. Aguilera negó el plagio.
La explotación de la escuela de vela no ha estado exenta de controversia. En las últimas horas, La Voz de Ibiza ha desvelado que el Govern denegó el permiso a la escuela de vela de Aguilera que, sin embargo, ha venido funcionando con total impunidad.
Además de esta participación directa, Aguilera ha tenido un papel indirecto, o no tanto, en el concurso en general. Así, siete de los ocho proyectos de quioscos que obtuvieron la mejor puntuación llevan su sello. La mayoría de ellos no habría resultado adjudicatarios sin los cambios de criterios a la hora de puntuar.
Además, los antiguos concesionarios recusaron a la técnico clave en la tramitación del concurso bajo sospecha, Ana Fernández Molero, quien debió abstenerse por una amistad íntima y manifiesta con la consultora que asesoraba y presentaba los proyectos.
«La amistad entre la técnica y la exconcellera se puede definir como íntima, porque tienen trato frecuente o cotidiano, tal y como consta en redes sociales, vinculación que causa un deber de abstención como resume el Tribunal Supremo, en sentencia de 12 de diciembre de 2012», dijeron entonces en un escrito nunca contestado.
Esta relación también fue denunciada ante la Guardia Civil.