Lionel Messi no solo es un ícono del fútbol mundial, sino también un destacado inversor inmobiliario. Sin embargo, algunas de sus propiedades han generado controversia, como su lujosa casa ubicada en Sant Josep, Ibiza.
Este chalé forma parte del portafolio gestionado por Edificio Rostower, la sociedad de inversión inmobiliaria del astro argentino, que recientemente ha iniciado su transformación en una socimi (sociedad cotizada de inversión inmobiliaria). Esta decisión empresarial, tal como informó El Confidencial, permite a Messi optimizar fiscalmente sus activos y abrir la puerta a nuevos inversores.
Sin embargo, esta espectacular residencia no ha estado exenta de problemas legales. Las autoridades de Sant Josep detectaron varias construcciones no autorizadas, entre ellas una pérgola y una terraza, que violan la normativa urbanística.
Una mansión en conflicto
El conflicto en torno a la mansión de Messi se remonta a febrero de 2022, cuando el futbolista adquirió la propiedad por 11 millones de euros. La mansión, de 568 metros cuadrados construidos en un terreno de más de 16.000 metros cuadrados, ya presentaba problemas de regularización debido a las obras no autorizadas realizadas por el anterior propietario.
El garaje fue transformado en habitaciones adicionales que no figuraban en los planos originales, lo que impidió que se emitiera la licencia final de obra y la cédula de habitabilidad. Además, nuevas obras realizadas por Messi, como movimientos de tierra y la construcción de bancales, también se hicieron sin el debido permiso, lo que provocó un decreto de paralización emitido por el Ayuntamiento en mayo de 2022.
En septiembre de 2024, el Ayuntamiento emitió una orden de demolición para regularizar la situación, un golpe que puso a Messi en el foco mediático no solo como inversor, sino también como propietario en Ibiza.
La estrategia empresarial
La decisión de transformar Edificio Rostower en una socimi se aprobó en la junta de socios celebrada el pasado diciembre. Este cambio permitirá que la sociedad cotice en mercados alternativos como el BME Growth o Euronext en un plazo máximo de dos años, una medida que podría atraer nuevos inversores interesados en su portafolio de lujo.
El caso de la casa en Sant Josep es una parte destacada de este portafolio, que incluye además hoteles de lujo como el MIM Ibiza, ubicado en Figueretas, y el Hotel MIM Sotogrande, actualmente en renovación.
Estos activos generaron ingresos de 7,4 millones de euros en 2023, aunque las pérdidas, superiores a 1,78 millones de euros, evidencian los desafíos de gestionar un patrimonio tan ambicioso.
Según indica El Confidencial, Edificio Rostower, la sociedad inmobiliaria de Leo Messi, planea salir a bolsa a medio plazo, aunque aún sin fecha definida. Administrada por Rodrigo Martín Messi, hermano del astro argentino, gestiona activos valorados en 235,5 millones de euros, de los cuales 176,1 millones corresponden a bienes inmobiliarios como hoteles, un chalé en Ibiza y un edificio de seis plantas en Barcelona.
En la junta del 11 de diciembre, se acordó su transformación en sociedad anónima y acogerse al régimen fiscal de las SOCIMI, con un plazo de dos años para cotizar, probablemente en mercados como BME Growth o Euronext. La firma pasará a llamarse Edificio Rostower, Socimi, SA.
El conflicto con la casa de Messi
El conflicto legal en torno a la villa de Lionel Messi en Sant Josep, Ibiza, se ha convertido en un caso paradigmático de irregularidades urbanísticas en propiedades de lujo. Tal como ha venido adelantando La Voz de Ibiza, La mansión, adquirida por el futbolista en febrero de 2022 por 11 millones de euros, presenta múltiples problemas debido a obras no autorizadas tanto por parte del anterior propietario como del propio Messi tras la compra.
Estas irregularidades incluyen un garaje convertido en habitaciones adicionales, la construcción de una pérgola y movimientos de tierra, lo que llevó al Ayuntamiento a emitir un decreto de paralización en mayo del mismo año.
El Ayuntamiento de Sant Josep envió en mayo de 2024 un requerimiento para regularizar ciertas obras que podrían haber sido legales si se hubieran ejecutado con licencia. Sin embargo, según fuentes municipales, Messi no atendió dicho requerimiento en el plazo establecido, lo que ha resultado en la necesidad de demoler partes ilegales de la propiedad.
Algunas de estas construcciones, como el garaje y la pérgola, no son legalizables, lo que implica su demolición inminente para cumplir con la normativa vigente y obtener la cédula de habitabilidad.
Entre las obras iniciadas por Messi, se encuentran modificaciones en la piscina y el jardín, además de cambios menores como barandillas y pavimentos. Aunque estas intervenciones podrían haberse regularizado con una licencia menor, la falta de permisos ha complicado aún más la situación.
Según expertos, la propiedad todavía podría solicitar una ampliación del plazo para regularizar las intervenciones, pero el hermetismo del equipo legal de Messi y del Ayuntamiento ha dejado en el aire esta posibilidad.
Sin respuesta del Ayuntamiento de Sant Josep
Cabe destacar que los Messi están al tanto del proceso, tras ser informados por el exalcalde Ángel Guerrero en una reunión en el anterior mandato, luego de la paralización de las obras.
Pero a día de hoy, o hasta lo que informó el ayuntamiento josepí, Messi no ha respondido al requerimiento ni ha iniciado la legalización de las obras irregulares. Fuentes confirman que a finales de 2022 presentaron una solicitud para restaurar la legalidad, incluyendo propuestas de demolición y regularización, evaluadas en un informe de febrero de 2023, que señalaba elementos condenados a demolición.
Desde La Voz de Ibiza se continúa insistiendo en el acceso a la información de los expedientes de la casa de Lionel Messi, pero hasta ahora no ha tenido una respuesta positiva. Desde el Ayuntamiento, aunque inicialmente se entregaban datos a cuenta gotas, desde hace un tiempo se alega que es un trámite personal y que por eso no puede brindar esa información.
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