La vivienda de Lionel Messi en Ibiza ha sido recientemente vandalizada por activistas de Futuro Vegetal con tintes rojos y negros y esto reavivó la polémica alrededor de esta casa.
El argentino la compró con una obra ilegal en su garaje que había realizado el anterior dueño, por lo cual no contaba con el certificado de final de obra del ayuntamiento de Sant Josep ni la cédula de habitabilidad que concede el Consell de Ibiza.
Han pasado más de dos años desde ese momento y la situación sigue igual. Desde el Ayuntamiento de Sant Josep le confirman a La Voz de Ibiza que «a finales del pasado mes de mayo, el Ayuntamiento, a través del departamento de disciplina urbanística, mandó a la propiedad un requerimiento con una serie de elementos a regularizar en el inmueble».
Esto quiere decir que la vivienda de Messi en Ibiza continúa en la misma condición que hace un tiempo atrás. «Seguimos pendientes de recibir respuesta. El plazo todavía no se ha agotado«, aclaran.
Esta misma fuente, especifica que los elementos irregulares a los que hace mención se mantienen en el garaje y en la piscina, otra de las zonas que no se registró en los planos de las obras sobre el terreno de 16.000 metros cuadrados, por el que pagó 11 millones de euros.
Para poder habitar esta casa, Messi y su familia deberían deshacer todas las obras realizadas tanto por él como por el antiguo propietario y restablecer el terreno, devolviéndolo a su estado original para conseguir legalizar la vivienda que posee una planta baja de 420 metros cuadrados, un sótano de 16,79 metros, piscina y cancha de fútbol, entre otras comodidades.
