El presidente del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés, y el conseller insular de Turismo, José Marcial Rodríguez, se presentan este jueves en plenos extraordinarios para responder a las acusaciones contra Rodríguez, quien supuestamente intentó agredir al jefe de inspección de su departamento. Las comparecencias, programadas para las 15.00 horas, fueron solicitadas por los grupos del PSIB y MÉS per Mallorca tras conocerse la denuncia el pasado viernes.
Rechazo a las acusaciones y reacción política
Rodríguez, que ha negado los hechos alegados en la denuncia, afirmó que mantiene una relación «excelente» con sus subordinados y anunció que tomará medidas legales una vez reciba el documento oficial. Sin embargo, los portavoces del PSIB, Catalina Cladera, y de MÉS, Jaume Alzamora, han exigido su cese inmediato. Cladera tildó los hechos de «despropósito» y pidió a Galmés una acción similar a la aplicada en el caso de Pilar Bonet, exconsellera de Hacienda.
Auditoría y denuncias de irregularidades
Más allá del cese, Cladera reclamó una auditoría sobre la gestión de Rodríguez en el departamento de Turismo durante su mandato. También señaló posibles irregularidades en expedientes relacionados con agroturismos y una supuesta manipulación de datos para favorecer intereses políticos.
Responsabilidad del Consell
Alzamora consideró «graves» las acusaciones y destacó que, si Galmés no toma medidas contra Rodríguez, compartirá la responsabilidad de los hechos. Ambos portavoces insistieron en investigar si el presidente tenía conocimiento previo de la situación.
Contexto político y ético
Las denuncias subrayan tensiones internas en el Consell, mientras se enfatiza la necesidad de abordar cuestiones prioritarias como el modelo turístico de la isla. Cladera y Alzamora han insistido en mantener la transparencia y el respeto a los procedimientos éticos en la administración pública.