En un operativo llevado a cabo la noche del miércoles, la Guardia Civil de Santa Eulària detuvo a un hombre de 27 años acusado de un delito contra la salud pública.
El individuo, conocido por sus antecedentes en tráfico de drogas, fue interceptado tras levantar sospechas mientras permanecía en el interior de su vehículo estacionado.
Un gesto sospechoso que despertó la alerta
La detención tuvo lugar cuando una patrulla de seguridad ciudadana detectó un coche aparcado en una zona poco transitada. Al observar la presencia de los agentes, el ocupante del vehículo intentó ocultarse, lo que despertó inmediatamente las sospechas de los guardias.
Al acercarse, los agentes reconocieron al hombre, quien ya había sido detenido anteriormente por delitos relacionados con el tráfico de estupefacientes.
Cocaína oculta en compartimentos secretos
Durante el registro del vehículo, los agentes hallaron 10 dosis de cocaína cuidadosamente empaquetadas en pequeñas bolsitas listas para su distribución. Estas estaban escondidas bajo la tapa del depósito de gasolina, un método comúnmente utilizado para eludir los controles policiales.
Además, encontraron otras 7 dosis en un compartimento disimulado bajo el volante. En total, 17 dosis de cocaína estaban preparadas para la venta.
El uso de compartimentos ocultos en el vehículo revela un modus operandi sofisticado, destinado a dificultar la detección de la droga durante posibles inspecciones.
Reincidencia y consecuencias
La Guardia Civil procedió a la detención del sospechoso en el acto, acusándolo de un delito contra la salud pública. Este caso no es el primero en el historial del detenido, quien ya había sido arrestado en otras ocasiones por actividades relacionadas con el tráfico de drogas.
