El cese de Toni Curuné como vicepresidente tercero de la Federación Balear de Fútbol ha desatado una auténtica tormenta en el seno del ente federativo.
Curuné, que vio publicada su destitución en el Boletín Oficial de las Islas Baleares (BOIB) el pasado 23 de enero, ha arremetido contra el presidente de la federación, Jordi Horrach, a quien ha tildado de “mentiroso” por la gestión de su salida.
Según ha asegurado el exdirigente en declaraciones a Radio Ibiza, nadie le ha comunicado formalmente su destitución ni ha recibido notificación oficial alguna. Además, ha criticado que la junta directiva haya actuado “a escondidas” en un proceso que, a su juicio, ha estado plagado de irregularidades.
Una dimisión que Planells niega
El BOIB recoge que la salida de Curruné se debe a su “dimisión”, pero lo más llamativo es que en la publicación se mencionan dos fechas distintas para su supuesta renuncia: el 26 de noviembre de 2024 y el 13 de enero de 2025. Posteriormente, el documento termina reconociendo su cese, lo que ha generado aún más confusión sobre el procedimiento seguido por la Federación.
El detonante de esta polémica se remonta a noviembre, tras un partido de juveniles disputado en el campo de Sant Miquel entre la Penya Independent y el Andratx. Tras el encuentro, se produjeron graves incidentes con agresiones entre jugadores y aficionados. En ese contexto, se divulgó un vídeo en el que aparecía Curruné, quien ha negado en todo momento haber participado en acto violento alguno.
Inicialmente, se informó de su dimisión, pero el exdirigente ha desmentido rotundamente esa versión y sostiene que los hechos le han dado la razón. Según Curruné, la única denuncia interpuesta ante la Guardia Civil por el Andratx se dirigió contra dos jugadores de la Penya Independent, no contra él.
Querella contra un representante del Andratx
Además de su desacuerdo con su cese, Curruné ha anunciado que ha presentado una querella contra un representante del Andratx, quien lo acusó públicamente de agredir a un menor de edad en los incidentes ocurridos tras el partido. La denuncia, al igual que la interpuesta contra los dos futbolistas, está siendo instruida en los juzgados de Palma.
En este sentido, el exvicepresidente ha lamentado la falta de respaldo por parte de la Federación Balear de Fútbol en un momento complicado para él: “Creía que cuando se hacen acusaciones injustas, estamos para ayudarnos unos a otros”, ha declarado. También ha señalado que nadie del ente federativo ha contactado con él desde que ocurrieron los hechos.
Horrach insiste en que Planells dimitió
Desde la Federación Balear de Fútbol, Jordi Horrach ha defendido que Curruné sí presentó su dimisión tras los altercados de noviembre, enviando un correo en el que anunciaba su renuncia. Sin embargo, este documento no fue aceptado por la Dirección General de Deportes del Govern balear, ya que no contenía firma alguna.
Ante esta situación, Curruné reconsideró su postura y comunicó a la federación que no dimitiría, ya que no existía ningún motivo para ello. Según ha explicado, su decisión inicial fue fruto del malestar y la presión derivada de “una situación injusta”.
El conflicto entre ambas partes deja al descubierto tensiones internas en la Federación Balear de Fútbol, con Curruné asegurando que su destitución responde a una estrategia deliberada para apartar a los ibicencos de la directiva.