La Asociación Noches de Ibiza (AEON) ha solicitado al Ayuntamiento de Sant Antoni que el barrio conocido como West End recupere su denominación histórica: sa Raval.
El vicepresidente de la entidad y propietario del emblemático bar Colón, José Colomar Ribas, sostiene que «este barrio realmente siempre se ha llamado sa Raval, porque era la zona de viviendas próxima al puerto».
AEON defiende que el cambio de nombre debe ir acompañado de una estrategia integral de mejora urbana. Colomar reclama reforzar la limpieza, la iluminación y ampliar las intervenciones artísticas en todas las calles del barrio. «La actuación de Okuda en Santa Agnès ha sido excelente, pero el resto de vías han quedado fuera y necesitamos darle coherencia a todo el entorno», señala.
La propuesta se enmarca en el acuerdo adoptado en el último pleno municipal, celebrado el 27 de agosto, en el que se aprobó la desaparición de la marca West End como parte de una estrategia de reconversión. El objetivo es romper con la imagen de turismo de excesos y dar un nuevo impulso a la convivencia vecinal y la actividad empresarial.
El secretario de AEON, Juan Pantaleoni, recuerda que sa Raval es el nombre tradicional del barrio, documentado en la Enciclopèdia d’Eivissa i Formentera y la Gran Enciclopèdia Catalana, que lo sitúan como la vénda que históricamente abarca el casco urbano de Sant Antoni. En efecto, sa Raval se desarrolló junto al puerto y la iglesia desde principios del siglo XIV, con la primera noticia datada en 1305.
El presidente de AEON, Pepe Roselló, insiste en que recuperar el nombre supone también recuperar la memoria histórica del municipio. «Necesitamos un plan serio y ambicioso que devuelva al barrio el esplendor genuino que siempre tuvo sa Raval, como espacio de ocio, gastronomía, música y cultura», subraya. Recuerda que el declive comenzó en los años ochenta con la masificación turística y el nacimiento del West End como zona de bares de copas y consumo excesivo.
La asociación advierte además de que la actual Zona de Protección Acústica Especial (ZPAE), que obliga a cerrar todos los locales a las 3 de la madrugada, perjudica gravemente a la oferta de ocio nocturno en comparación con otras zonas de la isla. «La ZPAE empobrece nuestra propuesta cultural y hace prácticamente inviable explotar una sala de fiestas de forma rentable», lamenta Colomar.
Con esta iniciativa, AEON pretende que Sant Antoni recupere una parte esencial de su identidad y que el barrio deje atrás la etiqueta del West End. La apuesta es clara: reforzar la memoria histórica de sa Raval, mejorar la calidad de vida de los residentes y abrir una nueva etapa para el ocio y la cultura en el municipio.