La Cruz Roja reforzará desde este miércoles su intervención en los puertos de Palma, Ibiza y Formentera, donde se están habilitando espacios de acogida temporal para migrantes recién llegados en patera. La entidad ofrecerá tres comidas diarias a quienes deban pasar más de una noche en estas instalaciones, una medida que sustituye a los hasta ahora habituales ‘kits’ de emergencia con algo de ropa, mantas y comida ligera.
El anuncio se produce tras la reunión convocada por el delegado del Gobierno en Baleares, Alfonso Rodríguez, con responsables de Policía Nacional, Guardia Civil, Capitanía Marítima, Salvamento Marítimo y la propia Cruz Roja. El balance oficial es claro: 1.243 llegadas en lo que va de agosto, en un verano en el que Baleares ha registrado un aumento del 77% de entradas irregulares, en contraste con el descenso de la media española.
Instalaciones improvisadas y nuevas medidas
Para dar respuesta a la presión migratoria, la Autoridad Portuaria de Baleares acordó a finales de julio habilitar espacios en los puertos de Palma, Ibiza y La Savina. Ahora se trabaja en abrir instalaciones modulares estables, donde los migrantes reciban atención humanitaria más adecuada mientras esperan ser derivados a la península.
Además de la mejora en la alimentación, se ha encomendado a la empresa pública Tragsa el servicio de limpieza, manutención y seguridad 24 horas en las zonas portuarias utilizadas para las pernoctaciones.
Por lo general, y salvo los menores que pasan a tutela de la comunidad autónoma, la mayoría de migrantes abandona las islas en menos de 24 horas, rumbo a centros de acogida en la península o continuando viaje por su cuenta.
Choque político y cumbre en el Consolat
Rodríguez agradeció la labor de las ONG y del voluntariado, y defendió que “la actuación coordinada de todos” ha permitido dar una respuesta más eficiente. Pero también lanzó un aviso al Govern de Prohens, al que instó a decidir si quiere “formar parte de la acción coordinada y efectiva” o continuar “en solitario y por la senda improductiva de la confrontación política”.
La advertencia llega en vísperas de la cumbre convocada por la presidenta Marga Prohens este jueves en el Consolat de Mar, donde se reunirá con los presidentes de los cuatro consells insulares para consensuar medidas frente a una crisis que combina cifras récord, sistemas de acogida desbordados y tragedias en el mar.