CONSUMO

Asaja alerta de que la gripe aviar podría encarecer aún más los huevos en Baleares

La organización advierte de que, aunque la enfermedad no ha llegado a las Islas, los focos detectados en España y las medidas de bioseguridad pueden generar dificultades logísticas y presionar un mercado ya afectado por menos gallinas, más demanda y mayores costes.

5
Huevos ecológicos de Sa Posta recogidos para su posterior distribución.

El sector avícola de Baleares podría enfrentarse a nuevos desequilibrios en los próximos meses si la situación de la gripe aviar en España se agrava. Así lo ha advertido este viernes Asaja Baleares, que señala que, aunque la enfermedad no ha afectado al archipiélago, los focos detectados en otras comunidades y las medidas de bioseguridad adoptadas por las autoridades “pueden tensionar todavía más” un mercado ya presionado por la escasez de gallinas, el aumento de los costes y la creciente demanda de producto ecológico.

Según la organización agraria, las medidas del Govern para prevenir la entrada del virus son “necesarias y adecuadas” para proteger la sanidad animal, pero su aplicación puede generar dificultades logísticas, ralentizaciones puntuales y adaptaciones costosas para pequeñas explotaciones y granjas familiares. Este escenario, advierten, podría añadir “una presión adicional sobre un mercado ya tensionado”.

Asaja recuerda que, en caso de que la situación epidemiológica empeore, los efectos sobre la producción serían inmediatos, lo que afectaría de forma directa a los precios. Por ello considera “esencial” mantener la vigilancia y aplicar las medidas con “rigurosidad”.

Un mercado condicionado por menos gallinas, más demanda y mayores costes

La organización detalla que la subida del precio del huevo en los últimos años responde a un conjunto de factores que afectan al conjunto del Estado. Entre ellos destacan la reducción del censo de gallinas ponedoras, el aumento del consumo de huevos ecológicos y camperos y el incremento general de los costes de producción, especialmente de la alimentación y la energía.

En Baleares, estos elementos están aún más acentuados por el sobrecoste insular, que encarece la producción en torno a un 30 % respecto a la Península, y por una dependencia estructural de producto exterior que hace que cualquier variación del mercado estatal se traslade de forma inmediata al consumidor balear.

Según datos estatales citados por Asaja, en los últimos cuatro años el precio del huevo ha aumentado entre un 45 y un 50 %, y solo en el último año el incremento ha sido del 17 %, por encima de la media europea, situada en torno al 10 %. Actualmente, una docena de huevos tradicionales cuesta en torno a 3,3 euros, mientras que los camperos o ecológicos alcanzan los 4,5 o 5 euros, un 35 % más que los convencionales.

Contenido relacionado  Reclaman adaptar el modelo ‘Housing First’ ante el fuerte aumento del sinhogarismo entre mayores en Baleares

Menos gallinas y más consumo: un equilibrio frágil

La caída del censo de gallinas ponedoras es uno de los factores que más preocupa al sector. En un solo año, el número de ejemplares en Baleares ha descendido un 11 %, pasando de 332.649 gallinas en 2023 a 296.354 en 2024. A esta disminución se le suma un crecimiento del consumo del 4 % a nivel estatal, impulsado por el interés creciente en productos ecológicos, camperos y de proximidad, cuya producción es más costosa.

En 2023, Baleares produjo 7,7 millones de docenas de huevos, una cifra “notable pero insuficiente” para compensar la reducción de gallinas y la fuerte dependencia de la producción peninsular. Este desequilibrio entre oferta y demanda hace que “cualquier tensión del mercado o problema sanitario tenga efectos más amplificados en las Islas”, apuntan.

Un escenario que exige vigilancia y estabilidad

Asaja subraya que el sector necesita estabilidad, apoyo técnico y medidas que garanticen la continuidad de las pequeñas explotaciones, especialmente en un contexto en el que la gripe aviar podría añadirse a las dificultades ya existentes.

La organización agraria concluye que la prioridad es mantener la sanidad animal, asegurar la producción local y evitar que nuevos factores de presión disparen aún más el precio de un alimento básico que ya ha registrado subidas históricas.

Scroll al inicio
logo bandas