En el marco del Día Mundial del Turismo, este 27 de septiembre, Ibiza se ha convertido en escenario de un debate urgente: el acceso a la vivienda en los destinos turísticos. Un informe elaborado por (Ma) Laboratorio de Transformación Sostenible, en colaboración con Business Fights Poverty y con el apoyo del Govern Balear y fondos europeos NextGenerationEU , pone sobre la mesa la magnitud del problema y propone 60 medidas prácticas para afrontarlo.
Radiografía de la situación en la isla
El estudio, basado en más de 1.000 encuestas a residentes, dibuja una realidad preocupante:
- 7 de cada 10 personas destinan más del 30% de sus ingresos a la vivienda.
- El 97% de los menores de 45 años afirma no haber podido elegir libremente su hogar.
- Entre los 18 y 25 años , un 72% sigue dependiendo de su familia.
- Dos tercios de los encuestados expresan su deseo de tener vivienda en propiedad, aunque los precios lo dificultan.
Para las empresas, la falta de vivienda se traduce en un problema de contratación. Según la patronal PIMEEF, el 63% de las pymes identifica este desafío como su principal obstáculo para crecer, y una de cada cuatro apunta a la vivienda como la mayor barrera para contratar personal.
Soluciones desde dentro y fuera
El informe no se limita al diagnóstico, sino que recopila experiencias nacionales e internacionales que podrían inspirar a Ibiza y otros destinos con retos similares. Entre las propuestas más destacadas se encuentran:
Regular las segundas residencias: en Austria se limita su número por municipio para evitar la presión sobre el mercado, mientras que en Vail (Colorado), un destino de esquí, se ofrecen incentivos económicos a los propietarios que destinan sus viviendas únicamente a residentes permanentes.
Modelos de propiedad alternativos: en Zúrich, casi una de cada cuatro viviendas es cooperativa , lo que asegura precios mayores y control ciudadano. En Bruselas y Londres, los Community Land Trusts garantizan que el suelo quede protegido colectivamente, evitando la especulación y manteniendo las viviendas accesibles a largo plazo.
Reutilización creativa de infraestructuras: en Ámsterdam, un edificio destinado a demolición se transformó en viviendas tras venderse simbólicamente por un euro. En París, edificios públicos en desuso se cedieron de manera temporal a organizaciones sociales para usos comunitarios y alojamiento de emergencia.
Soluciones modulares y flexibles: ciudades como Lisboa y Barcelona han apostado por instalar módulos reubicables en suelo público para responder con rapidez a emergencias habitacionales, sin comprometer el territorio a largo plazo.
Colivings con precios limitados: concebidos para trabajadores de temporada, estos espacios permiten aprovechar edificios infrautilizados y aliviar la presión sobre el parque residencial permanente. Eso sí, el informe advierte de la necesidad de una regulación clara para evitar que se conviertan en una vía de especulación encubierta.
Además, el documento señala el papel que pueden desempeñar las empresas locales: desde ofrecer alojamiento a su personal de temporada sin desplazar a familias residentes, hasta participar en proyectos de rehabilitación o promover formas de inversión a largo plazo con retornos moderados que ayuden a ampliar la oferta de vivienda asequible.
Un enfoque integral y colaborativo
El informe insiste en que la nueva construcción debe ser el último recurso , y que la prioridad debe ser movilizar las viviendas existentes. “Siempre debe responder a la pregunta de qué se construye, dónde y para quién, considerando los límites sociales y ambientales”, señala Sofía Ribas , fundadora de (Ma)
Por su parte, Yvette Torres-Rahman, cofundadora de Business Fights Poverty, subraya que “no existe una solución única y sencilla; lo que se necesita es un enfoque integral y colaborativo, con el gobierno, las empresas y la sociedad civil desempeñando plenamente su papel, tanto ahora como a largo plazo”.
La investigadora Anna Olivia Hernández , coautora del informe, añade: «El turismo debería generar oportunidades, no desigualdades. Ibiza puede liderar un modelo económico que apoye a todas las comunidades de la isla, aprovechando el potencial de todos los sectores para trabajar juntos»
Las conclusiones del informe se alinean con el lema del Día Mundial del Turismo 2025, “Turismo y transformación sostenible” , que llama a situar la sostenibilidad, la resiliencia y la equidad social en el centro del desarrollo turístico.
El informe completo puedes leerse aquí.