Un accidente de buceo en Ibiza cambió por completo la vida de David Hayes, británico de 42 años, que sufrió una grave lesión medular durante una inmersión con sus hijos y hoy lucha por salir adelante desde la UCI en el Reino Unido. A esta situación, se suma que su esposa tiene cáncer y en las ultimas horas se inició una campaña para ayudar a la familia.
El pasado 11 de julio, Hayes se fracturó la vértebra C5 y sufrió daños en la médula espinal entre las secciones C4 y C6. Tras pasar casi tres semanas en coma inducido en la Policlínica Nuestra Señora del Rosario de Ibiza, fue trasladado al hospital de Derriford, donde los médicos confirmaron que ha quedado tetrapléjico y no podrá recuperar la movilidad.
Pese a la dureza del diagnóstico, en las últimas semanas se han registrado avances esperanzadores: ha logrado respirar por sí mismo durante largos periodos sin ayuda de máquinas y ya puede ingerir alimentos sólidos. Su familia espera su traslado al Salisbury Spinal Treatment Centre, un centro de referencia en rehabilitación de lesiones medulares.
El proceso de recuperación incluye pasos importantes, como su adaptación a las transferencias en silla de ruedas. Actualmente tolera 15 minutos sentado y ha empezado a vestirse con su propia ropa, lo que le aporta una sensación de normalidad aunque no pueda percibir físicamente la comodidad. Sus prendas deben ser suaves y sin etiquetas para evitar lesiones, ya que la fragilidad de la piel en pacientes tetrapléjicos, unida a la mala circulación, incrementa el riesgo de úlceras por presión e infecciones.
David admite que este progreso es también un reto emocional. Durante las transferencias se siente vulnerable, sin control muscular ni sensorial para estabilizarse, aunque confía en el apoyo constante del equipo de rehabilitación. Con todo, mantiene la motivación y se ha marcado un objetivo personal: aumentar a 30 minutos su tiempo en la silla de ruedas en la próxima sesión.

A la delicada situación se suma el diagnóstico de su esposa, Elly, de 38 años, que afronta un cáncer de mama en fase inicial. Mientras recibe radioterapia, debe ocuparse de sus dos hijos, acompañar cada día a su marido en el hospital y hacerse cargo de la gestión familiar y laboral.
Para ayudarles a sobrellevar los costes médicos y de cuidados, familiares y amigos han puesto en marcha una campaña solidaria en Gofundme.