En un episodio que vuelve a poner de relieve la presión migratoria en las costas baleares, la Guardia Civil y la Policía Local de Formentera interceptaron, en las últimas horas de este sábado, una patera en la zona de Can Marroig.
En ella viajaban 17 personas de origen magrebí, todas en aparente buen estado de salud, según informó la Delegación del Gobierno. La localización tuvo lugar a las 22:45 horas, marcando otro punto en un fenómeno que no cesa.
Cifras que no dejan de crecer
Las estadísticas no dejan lugar a dudas: en lo que va de 2024, un total de 320 embarcaciones han alcanzado el archipiélago, transportando a 5.321 personas.
Esto representa un aumento significativo en comparación con 2023, cuando se registraron 128 pateras y 2.278 inmigrantes. El incremento subraya la persistencia de esta ruta como una de las principales entradas al Mediterráneo occidental.
La constante llegada de pateras
Formentera, debido a su ubicación estratégica, continúa siendo uno de los puntos críticos de este fenómeno. La llegada nocturna de esta última patera es un recordatorio del riesgo que asumen quienes se aventuran al mar en busca de un futuro mejor.
Aunque las autoridades han destacado el buen estado de salud de los ocupantes, las condiciones en las que suelen viajar son extremadamente precarias, aumentando la vulnerabilidad de estas personas.