El Govern balear está ultimando una deducción fiscal con la que pretende incentivar a los propietarios a no subir el precio del alquiler en aquellos contratos que se revisen a lo largo de 2026. Así lo ha anunciado este martes el conseller de Vivienda, Territorio y Movilidad, José Luis Mateo, durante el pleno del Parlament, en respuesta a una pregunta formulada por la diputada socialista Mercedes Garrido.
La iniciativa surge ante la previsión de que, según datos del Ministerio de Consumo, cerca de 24.000 contratos de alquiler finalicen el próximo año en Baleares, lo que podría provocar un encarecimiento medio de hasta 4.615 euros anuales en los precios del arrendamiento. Una situación que ha generado preocupación en la oposición y que ha centrado parte del debate parlamentario.
Incentivar en lugar de limitar
Durante su intervención, el conseller ha defendido la estrategia del Govern frente a las críticas del PSIB, subrayando que el Ejecutivo autonómico apuesta por incentivar y no prohibir. “Este Govern adoptará nuevas medidas ante la revisión de los alquileres. Apostamos por incentivar, no por limitar la oferta del mercado”, ha afirmado Mateo.
En este sentido, ha avanzado que la Conselleria de Economía, Hacienda e Innovación ya está trabajando en una deducción fiscal específica destinada a los propietarios que mantengan los precios del alquiler en los contratos que finalicen en 2026. El objetivo, según ha explicado, es contener los precios sin provocar efectos contraproducentes, como los que —a su juicio— se derivan de la intervención directa del mercado.
Críticas a los datos de Consumo
Mateo también ha cuestionado las cifras aportadas por el Ministerio de Consumo, llegando a calificar de “no serio” que el PSIB utilice datos que, según ha recordado, han sido rechazados por la propia ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez. Este cruce de declaraciones ha evidenciado la tensión política en torno a la gestión de la crisis de la vivienda en Baleares.
Otras medidas en materia de vivienda
Más allá de la futura deducción fiscal, el conseller ha aprovechado su intervención para defender el conjunto de medidas impulsadas por el Govern para facilitar el acceso a la vivienda y contener los precios del alquiler. “Estamos poniendo todas las herramientas a nuestro alcance, estudiando medidas viables jurídicamente y efectivas para solucionar un problema que se viene gestando desde hace años”, ha señalado.
Entre estas actuaciones, Mateo ha destacado los Proyectos Residenciales Estratégicos (PRE), una de las iniciativas más cuestionadas por la oposición, que duda de que puedan materializarse antes del final de la legislatura. El conseller ha respondido asegurando que dos PRE ya han entrado en el Ayuntamiento de Palma y que hay otros tres en tramitación, lo que permitiría la construcción de más de 4.000 viviendas, de las cuales 2.000 serían asequibles para residentes.
“Somos plenamente conscientes de la complejidad de la situación, pero actuamos de forma seria y con medidas viables”, ha concluido Mateo, reafirmando la hoja de ruta del Govern en una de las principales preocupaciones sociales de Baleares.
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