La controvertida propuesta del Gobierno central para habilitar una suerte de Airbnb náutico mantiene una férrea oposición en Baleares, que rechaza la posibilidad de que propietarios de embarcaciones particulares puedan explotarlas comercialmente durante un máximo de tres meses al año.
Esta propuesta se encuentra dentro del Real Decreto que modifica la normativa existente en materia de Marina Mercante en toda España, que fue puesta en exposición pública a principios de 2024.
El Real Decreto incorpora la posibilidad de que las embarcaciones inscritas en la Lista Séptima —destinadas a uso privado— puedan ser alquiladas hasta un máximo de tres meses al año, una opción que hasta ahora estaba reservada exclusivamente a las embarcaciones de Lista Sexta, dedicadas a actividades de chárter náutico profesional.
Desde la Conselleria del Mar y Ciclo del Agua han aclarado a La Voz de Ibiza que liberalización –que colisiona con el nuevo decreto que tramita el Govern para regular el chárter náutico en la comunidad autonómica– “no está en vigor”.
“Esta flexibilización es un decreto de Marina Mercante que está en tramitación. No sabemos cuándo va a entrar en vigor. Ellos querían que entrara en vigor este mes de julio”, ha agregado Antoni Mercant, director general de Puertos y Transporte Marítimo del Govern balear del que depende Ports IB a La Voz de Ibiza.
Los alcances del Real Decreto
Mercant, además, ha alertado que las facilidades para que un particular pueda alquilar su embarcación y, por lo tanto, suponga una competencia desleal a la potente industria del chárter náutico de Baleares, son máximas.
Así, un simple “autodespacho» será suficiente para poder alquilar la embarcación. «Las capitanías marítimas están sin personal para poder hacer un despacho efectivo de las embarcaciones de lista séptima que se alquilen. Entonces tendrán que hacerlo con declaración responsable, igual que nosotros también utilizamos la figura de una declaración responsable para el chárter profesional”.
“El despacho también lo harán con declaración responsable, porque son incapaces de poder ejecutar un despacho de buques. Es complicado, tienen cada vez menos recursos. Y en esta modificación introducirían la posibilidad de que las embarcaciones de uso privado se pudieran comercializar durante tres meses”, agrega.
Dijo que esta propuesta ya había sido rechazada en la anterior legislatura por todo el arco parlamentario balear, pero que “desde Madrid insisten en la posibilidad de que la embarcación privada se pueda arrendar durante tres meses”.
Obviamente, el sector privado está en pie de guerra ante este dislate.
En tal sentido, Mercant plantea un paralelismo: “Es como si ahora nos dijeran desde Madrid que nuestros vehículos, que son bien muebles, los pudiéramos alquilar todos los días durante el verano”.
“No sé qué diría el colectivo del taxi, no sé qué dirían el transporte regular de pasajeros, el discrecional. No sé si nos alteraría un poquito el sector del transporte terrestre, pero bueno, podía pasar. No creo que llegara a este punto, porque la comunidad autónoma y los consells insulares regularían los vehículos y lo intentarían regular”, puntualizó.
Las presiones ejercidas desde Baleares y las reuniones entre ambas administraciones han sido infructuosas. Madrid no quiere comprender que una normativa que puede tener sentido en Sansenxo es perniciosa para Baleares. Y no ha dado muestras de querer aceptar que sean las comunidades las que decidan si en sus territorios si aplican la medida.
Ante esta evidencia cunde el desánimo en el Govern al tiempo que se prepara para combatir la liberalización y tratar de desincentivar su aplicación en Baleares si se llega a aprobar en los términos que está planteada.
“Si ocurre, nosotros tenemos que actuar de una manera distinta a la que estamos actuando ahora”, agregó.
El rechazo de Pimeef
Ramón Van Der Hooft, presidente de la Asociación de Náutica de Ibiza y Formentera, integrada en Pimeef, ha manifestado que “está claro que nosotros estamos completamente alineados con el Govern balear: creemos que sobran barcos, ya con la lista sexta hay una sobreoferta con todo el intrusismo que tenemos y en los puertos».
«Está claro que ninguna empresa de chárter apoya esta iniciativa nacional de autorizar el barco de lista séptima de operar durante tres meses de forma comercial”, dijo.
