Un nuevo elemento de peso se suma al conflicto que en los últimos días ha sido conocido mediáticamente como el caso de la “abuela okupada” en Ibiza. Un video grabado por uno de los inquilinos venezolanos implicados —y al que este medio ha tenido acceso— muestra una agresión directa por parte de la mujer que gestionó con ellos el alquiler de una habitación.
En la secuencia, registrada en el interior del edificio, se observa cómo la mujer arroja su propio móvil sobre la cara del venezolano y después se abalanza sobre éste, lo increpa verbalmente e intenta arrebatarle el teléfono en medio de una escena tensa y caótica.
La grabación, que dura poco más de 30 segundos, está acompañada de audio y fue presentada como prueba en el expediente judicial ya abierto por el conflicto. Refuerza la versión de los inquilinos, quienes han denunciado agresiones físicas, acoso y presión para abandonar el inmueble, a pesar de contar con un acuerdo verbal de alquiler y de haber formalizado el pago mediante consignación judicial.
Los inquilinos han reiterado su temor ante la campaña mediática que sufren, «más todavía cuando vemos que hay vecinos que quieren venir a sacarnos cuando no hemos hecho nada malo y tenemos pruebas de todo», aclaran en relación a las iniciativas que se conocieron ayer y dio cuenta La Voz de Ibiza.
La pareja identifica a Patricia como la “propietaria”, aunque, técnicamente, se trataría de la arrendadora o responsable del acuerdo verbal que les permitió acceder a la vivienda.
Una secuencia que muestra contacto físico e intimidación
La escena comienza con un intercambio verbal en tono confrontativo. En los primeros segundos se escucha a la señora cuestionar al inquilino: “¿Cómo te vas a meter con una persona mayor?” A lo que él responde: “¿Cómo me voy a meter yo con su abuela?”, dejando ver que hay tensión previa a la grabación. En ese momento, la mujer se dirige hacia quien graba, con gestos bruscos y tono elevado.
Tras esta secuencia se observan manos cubriendo el lente, movimientos rápidos de la imagen hacia abajo y hacia los lados, y se escucha con claridad al inquilino pedir que “llamen a la policía”. En medio del forcejeo, menciona que su pareja está siendo intimidada: “Aléjense de mi novia… déjame… ya señora”.
A lo largo de la grabación no se observa que el inquilino responda con violencia. Por el contrario, repite varias veces la instrucción de que se contacte a las autoridades.
Un video que respalda una denuncia ya formalizada
La agresión mostrada en el video coincide con los hechos denunciados por el inquilino el pasado 7 de abril, fecha en la que acudió al centro de salud PAC Vila, donde fue atendido por excoriaciones y una contusión frontal. El parte médico, remitido por la vía judicial, registra lesiones compatibles con un ataque físico reciente.
El incidente también fue denunciado en sede judicial ante el Juzgado de Instrucción Nº 2 de Ibiza, como parte de un expediente en el que ya constan otras presentaciones previas: una denuncia policial inicial del 6 de marzo, el acta como víctima emitida ese mismo día y la consignación judicial del alquiler el 11 de marzo. El video, según confirma el denunciante, ha sido incorporado como prueba visual en el procedimiento.
Una pieza clave en el esclarecimiento del caso
La aparición del video introduce un elemento probatorio directo en un caso que hasta ahora se había movido principalmente en el plano de los testimonios contrapuestos. Mientras desde un sector se ha presentado la situación como una usurpación de la vivienda por parte de los inquilinos, los documentos oficiales y este registro audiovisual apuntan a un conflicto arrendaticio con acusaciones de hostigamiento, agresión y negativa a aceptar pagos.
El caso sigue bajo evaluación judicial y el juicio previsto a celebrarse hoy ha sido aplazado para el próximo mes.