Desde hoy, todos los envases de uso doméstico en España deben incluir información obligatoria sobre el contenedor o fracción en la que deben ser depositados, según lo establece el Real Decreto 1055/2022 de Envases y Residuos de Envases. Esta medida, que excluye los envases B2B (usados entre empresas), marca un hito en la regulación de los residuos domésticos y busca reducir su impacto ambiental.
El Instituto Tecnológico del Plástico (AIMPLAS) ha destacado que este Real Decreto sitúa a España como pionera en la adopción de medidas hacia la economía circular, alineándose con el nuevo Reglamento Europeo de Envases, que será obligatorio en 2025.
Entre las medidas clave que entrarán en vigor ese año, se incluye la obligación de indicar si un envase es reutilizable y la incorporación del símbolo del Sistema de Depósito, Devolución y Retorno (SDDR). Este sistema incentivará a los consumidores a devolver envases vacíos mediante un depósito reembolsable, comenzando con botellas de PET y polietileno de menos de 3 litros.
Hacia envases más sostenibles
Para 2030, los envases deberán ser 100 % reciclables, reduciendo su peso y volumen al mínimo, y estarán prohibidos algunos de un solo uso, como los destinados a frutas y verduras frescas, porciones individuales o pequeñas bolsas de plástico.
AIMPLAS ha subrayado que estas regulaciones buscan un equilibrio entre sostenibilidad, funcionalidad y transparencia, beneficiando tanto al consumidor final como a todos los agentes de la cadena de valor.