Desde hoy, jueves 20 de marzo, la Autoritat Portuària de Baleares (APB) vuelve a restringir el acceso de vehículos al paseo de la Marina y la Avenida de Santa Eulalia, poniendo fin al periodo de aparcamiento regulado que ha estado vigente durante el invierno. Con la entrada del ‘horario de verano’, solo se permitirá el acceso a la zona del muelle Sur para carga y descarga en horario de 7 a 11 horas y de 16 a 18 horas.
Esta medida, que se aplica cada año, responde a la petición del Ayuntamiento de Eivissa para mejorar la movilidad en la zona y dinamizar el espacio portuario de cara a la temporada alta. Desde otoño de 2023, la barrera se había mantenido levantada para facilitar el estacionamiento durante los meses de menor afluencia turística.
Con la llegada del buen tiempo y la reactivación de los negocios del puerto, el paseo de la Marina vuelve a ser predominantemente peatonal, priorizando el uso del espacio para residentes y visitantes.
Un modelo estacional que se repite
Este sistema de regulación del acceso ya se aplicó el pasado invierno. El 1 de diciembre, la APB levantó la barrera del paseo de la Marina, permitiendo el paso al tráfico rodado y el estacionamiento regulado.
«Así, la APB mantiene el acuerdo con el Ayuntamiento de Ibiza para reforzar la movilidad y facilitar el estacionamiento durante los meses de invierno, repitiendo la iniciativa que ya dio muy buenos resultados el año pasado», explicaron desde la APB en un comunicado oficial.
Durante ese período, el estacionamiento estuvo permitido las 24 horas del día, con un máximo de dos horas entre las 8:00 y las 22:00 horas para fomentar la rotación de vehículos. Los conductores debían colocar en un lugar visible del coche un papel con la hora de inicio del estacionamiento.
A su vez, se mantuvieron los espacios reservados para carga y descarga con el objetivo de apoyar la actividad comercial de la zona, una dinámica que se interrumpe ahora con la llegada del horario de verano.
Esta alternancia entre acceso restringido en verano y libre en invierno se ha consolidado como una estrategia eficaz para equilibrar las necesidades de movilidad, comercio y disfrute del espacio público en una de las áreas más emblemáticas de la ciudad.
