Las carnicerías de Ibiza han vuelto a contar con cerdo y pollo local después de más de una semana de escasez debido a un problema técnico en el matadero insular.
La instalación de una nueva caldera, que sufrió retrasos por la falta de técnicos disponibles para su puesta en marcha, había interrumpido el sacrificio de animales, obligando a los carniceros a recurrir a proveedores de la Península.
Fin de la espera: el matadero retoma la actividad
Desde este martes, el matadero de Ibiza ha retomado el sacrificio de cerdos, mientras que el de pollos se ha restablecido este miércoles. Según datos de la mancomunidad del matadero, durante los días de inactividad se dejaron de sacrificar alrededor de 1.000 pollos y una decena de cerdos, afectando el suministro en los mercados locales.
El desabastecimiento no pasó desapercibido para los consumidores, quienes al acudir a las carnicerías encontraron carteles avisando de la falta de producto autóctono. Como alternativa, los carniceros optaron por importar carne desde la Península.
Juan Carlos Castillo, de la carnicería Juan Carlos en el Mercat Nou, explicó en su momento A IB3 que habían tenido que ofrecer pollo rojo peninsular: “No tiene nada que ver con el de aquí, pero tampoco es malo”.
Normalidad en los mostradores
Con la caldera ya en funcionamiento, la situación se ha normalizado y los productos ibicencos han vuelto a los mostradores, según ha informado IB3.
Los comerciantes confían en que no se repitan interrupciones similares y destacan la importancia de contar con una infraestructura en óptimas condiciones para garantizar el suministro de carne local a los consumidores de la isla.
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