El presidente del Consell Insular de Ibiza, Vicent Marí, ha advertido este jueves que la isla se encuentra en una situación «límite, incluso desesperada» con un sistema de protección de menores completamente tensado y sin capacidad de respuesta suficiente ante la llegada constante de pateras. En este sentido, ha reclamado una respuesta contundente por parte del Estado.
Marí participó en la reunión convocada por la presidenta del Govern, Marga Prohens, con los presidentes de los cuatro consells insulares para abordar la crisis migratoria en Baleares.
Durante el encuentro, destacó en los últimos meses han llegado 46 menores no acompañados y actualmente se atiende a 78, entre gestión pública y privada, lo que supone el 55,7% del total de 140 menores en acogimiento en la isla.
«Por mucho que hemos reclamado ayuda, nos hemos encontrado solos: buscando espacios, contratando servicios y destinando cerca de 3 millones de euros para hacer frente a esta situación», denunció el presidente.
Recordó que recientemente se habilitó un nuevo espacio en el centro de menores de sa Coma, con un coste de 473.000 euros, además de contratos de emergencia para cubrir la demanda asistencial. Estas medidas, añadió, repercuten en el agotamiento de los equipos educativos y técnicos y en la paralización de otros proyectos.
Marí remarcó que la situación no es una cuestión de solidaridad, sino una cuestión de «capacidad y de necesidad» y advirtió de que el Consell Insular no puede afrontar unilateralmente un fenómeno migratorio de esta magnitud.
El presidente de Ibiza mostró su apoyo a la estrategia conjunta de las instituciones de Baleares, que pasa por recurrir el Real Decreto que regula la acogida de menores migrantes, solicitar su suspensión cautelar y reclamar la movilización de Frontex para frenar la ruta balear, además de exigir al Estado más medios de seguridad.
Finalmente, instó al Gobierno central a reconocer la ruta migratoria abierta entre Argelia y Baleares y actuar en origen para frenar la crisis. «Quien tiene las competencias para poder detener esta crisis debe actuar de una vez», concluyó.