Los sindicatos UGT y CCOO habían anunciado la convocatoria de una huelga general en el sector de la hostelería en Baleares, durante cinco jornadas del mes de julio, con paros de 24 horas y manifestaciones en las islas. Finalmente se ha llegado a un acuerdo y la huelga ha sido desactivada, aunque este lunes sembró el pánico entre los turistas británicos que visitarán Ibiza este mes.
La huelga que ya no será
UGT y CCOO anunciaron cinco jornadas de paros de 24 horas y protestas masivas en julio, lo que podía dejar sin servicios básicos a hoteles, restaurantes, discotecas e incluso aeropuertos. La convocatoria, oficializada ante la patronal y la Delegación del Gobierno, fijaba paros los días 10, 18, 19, 25 y 31 de julio, con manifestaciones previstas en Ibiza, Mallorca y Menorca, en puntos clave como el aeropuerto de Palma, Alcúdia o Cala Millor. En Ibiza, la marcha partiría desde la sede insular del sindicato, aunque los recorridos aún no estaban cerrados.
Los medios británicos amplificaron el temor con titulares alarmistas sobre un posible colapso de los principales destinos del Mediterráneo, describiendo playas cerradas, hoteles sin limpieza y turistas bloqueados en aeropuertos. El tabloide Birmingham Live, por ejemplo, advirtió que las Baleares iban a «quedar paralizadas por la huelga”, mientras otros diarios resaltaron que Ibiza, Mallorca y Menorca se veían “forzadas” a garantizar una solución para no perder al mercado británico.
Expectativa máxima en Ibiza
En la isla, los sindicatos calculaban una adhesión “muy alta” por parte de camareros, cocineros, personal de limpieza y trabajadores fijos discontinuos. “La gente está con ganas de reivindicar sobre todo la subida salarial y no perder derechos adquiridos”, había explicado la delegada de UGT en Ibiza.
La tensión se alimentó también porque la negociación del mayor convenio colectivo de Baleares —que afecta a 180.000 empleados— se había roto tras seis reuniones sin acuerdo. UGT llegó a pedir una subida de sueldos del 17% en tres años, rebajada al 16% en un intento final. La patronal ofrecía un 11% con mejoras en la contratación de fijos discontinuos, lo que no convenció a los sindicatos.
Acuerdo y vacaciones salvadas
La crisis se desbloqueó el lunes por la tarde: tras contactos directos entre Javier Vich, presidente de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca, y José García Relucio, de UGT, se logró un principio de acuerdo para subir los salarios un 13,5% en tres años (6% en 2025, 4% en 2026 y 3,5% en 2027). Además, se amplía de seis a nueve meses la ocupación de los fijos discontinuos y se activan nuevas medidas de conciliación, igualdad y lucha contra el absentismo laboral.
La huelga queda así oficialmente desconvocada, según confirmaron sindicatos y patronal. El nuevo convenio se firmará en los próximos días y se publicará en el Boletín Oficial de Baleares.
Con este giro, Ibiza respira y los turistas británicos pueden mantener sus reservas sin temor a cierres ni retrasos. “Estamos a las puertas de julio y la huelga no convenía a nadie”, resumió Vich, cerrando una amenaza que durante días encendió todas las alarmas en uno de los principales mercados turístico de la isla.