La Policía Local de Ibiza inmovilizó un Ferrari en el puerto de la ciudad después de que su propietario, que había protagonizado un altercado a bordo de un ferry, diese positivo en la prueba de alcoholemia con 1,01 miligramos por litro de aire espirado. Según informó el cuerpo municipal, la intervención se inició cuando el personal de un astillero alertó de que en el barco viajaban tres personas muy violentas que se habían peleado durante la travesía.
Al llegar a puerto, los agentes tuvieron que acceder a la bodega del ferry, donde uno de los implicados permanecía alterado y bloqueaba la salida de vehículos y pasajeros. Tras identificarlo, se comprobó que presentaba claros síntomas de embriaguez. Su coche, un Ferrari, se encontraba en el interior del buque, por lo que fue retirado para permitir el desembarco y posteriormente trasladado al depósito municipal.
Trabajo coordinado para restablecer la calma
Durante la actuación, la Policía Local, con el apoyo de una unidad de la Policía Nacional y un agente de la Brigada Móvil que viajaba a bordo, medió entre las partes para calmar la situación. Los agentes también informaron a las personas agredidas sobre los pasos a seguir por las lesiones sufridas e identificaron a todos los implicados.
Desde el cuerpo municipal destacan la colaboración entre efectivos policiales para devolver la normalidad al puerto y garantizar que el desembarco se realizara sin incidentes.
