El estudio de regulación del sector del taxi que en el próximo medio año se compromete a realizar el Govern, tras el reciente acuerdo entre PP y Vox, invalida el intento del Consell de Ibiza, que en el mandato anterior promovió un detallado estudio insular a 4 años vista sobre las necesidades reales para turistas y residentes.
Este impasse ha permitido que los ayuntamientos sigan concediendo licencias fijas y estacionales, incrementando así sus ingresos y la competencia en el sector a la espera de la moratoria de seis meses que se dictará con la nueva propuesta que ahora se debate en el Parlament. De hecho, además de las 431 licencias de taxi actuales está previsto crear otras 49 y otorgar 476 licencias temporales.
El exvicepresidente primero de la institución, Javier Torres, ha explicado a La Voz de Ibiza que aquel estudio, acordado en 2021, estuvo a punto de licitarse, pues se llegó a las elecciones con el pliego técnico prácticamente listo.
«Se impulsaba desde una mirada insular, sin intereses económicos, y era una manera más correcta de justificar que se concedieran o no más licencias», dice el exconseller de Transportes, quien incluía también en su propuesta la petición del sector de crear la figura de los VTC estacionales.
Asimismo, el estudio del Consell abordaba la situación de los servicios irregulares de transporte, como los taxis pirata y los VTC deslocalizados, y pretendía controlar los servicios de taxi para los hoteles, solo permitidos cuando el conductor o el vehículo en cuestión pertenecen a esa empresa turística.