Ver un partido de fútbol puede salir caro. Pero en este caso, puede costar exactamente 60.001 euros. Es la cantidad que la Comisión Antiviolencia propone sancionar a una aficionada que fue sorprendida en las gradas del estadio de la UD Ibiza, pese a tener vigente una prohibición expresa de acceso a recintos deportivos.
El suceso tuvo lugar durante el partido disputado entre la UD Ibiza y el CF Intercity de Alicante. Según el informe oficial difundido por el Consejo Superior de Deportes este martes, la aficionada fue localizada e identificada durante el encuentro, incumpliendo de forma flagrante la medida que le impedía acudir a eventos deportivos.
Una infracción grave con castigo ejemplar
El caso ha sido calificado como una de las infracciones más serias abordadas en la última reunión de la Comisión Permanente de la Comisión Estatal contra la Violencia en el Deporte. La sanción propuesta no solo incluye la multa económica de 60.001 euros, sino también una prohibición de acceso a estadios por 24 meses.
Aunque no se han ofrecido detalles personales de la implicada, fuentes conocedoras del procedimiento apuntan a que se trata de una reincidencia grave, motivo por el cual se ha elevado la cuantía económica de la sanción. La multa se convierte así en una de las más altas impuestas este año por la Comisión.
Un partido amargo para la UD Ibiza
El encuentro en cuestión no fue especialmente feliz para el conjunto ibicenco. El pasado 23 de marzo, la UD Ibiza cayó por 0-2 ante el CF Intercity en un partido disputado en Can Misses, donde los visitantes sorprendieron con goles de Luka Štor y S. Montero en los últimos quince minutos del encuentro.
La derrota resultó inesperada para un equipo que lideraba la clasificación frente a un Intercity que llegaba en puestos bajos de la tabla. A ese resultado deportivo se suma ahora este episodio extradeportivo que coloca el foco sobre el control en los accesos al estadio.