Los vecinos de Cala Vadella han lanzado la alerta: “La depuradora va a reventar y las aguas sucias y sin depurar van a ir hacia la playa tal y como ocurrió hace unos pocos años”. Por eso, han presentado un escrito ante las administraciones competentes para que se autoricen las obras de ampliación demoradas en la estación.
El temor es que se agrave “aún más, si cabe, el gravísimo deterioro medioambiental en que se encuentra Cala Vadella”.
En tal sentido, han planteado que la situación de la depuradora “es dramática, dado que es la misma que se construyó hace ya más de 50 años”.
Las instalaciones obsoletas y totalmente desfasadas son, según afirman, “insuficientes como para poder depurar y reciclar todas las aguas sucias y fecales que le llegan de todos los inmuebles del entorno de las urbanizaciones y locales de Cala Vadella”.
Además, su rendimiento “es igualmente ineficaz”.
La reclamación ante las administraciones
El escrito fue presentado por el técnico Javier Gea “en nombre propio y en representación de un amplio grupo de propietarios y de residentes en Cala Vadella”, quienes también habían solicitado al Ayuntamiento de Sant Josep que asuma la gestión y mantenimiento de la urbanización ante la falta de un agente urbanizador, tras más de 50 años de cesiones, licencias de obras y uso consolidado.
Está dirigido tanto a la presidenta del Govern balear, Marga Prohens, como al alcalde de Sant Josep, Vicent Roig, y a la Dirección General de Recursos Hídricos de la Conselleria del Mar y del Ciclo de Agua.
Este requerimiento se da ante la “nula respuesta” por parte del Departamento de Recursos Hídricos del Govern balear a la solicitud presentada el 7 de marzo pasado, a la que acusan de “inacción” al “no autorizar en forma y tiempos necesarios la obra de renovación y ampliación de las instalaciones y capacidad de la Estación Depuradora de las aguas residuales de las urbanizaciones y locales de negocios adscritos a las urbanizaciones de Cala Vadella”.
Este proyecto se viene denegando desde 2019 por una resolución desfavorable de la obra civil, a pesar que la empresa UMSA (Urbanizadora del Mediterráneo S.A.), propietaria de la depuradora y que tiene contratado para su mantenimiento a Aqualia, ya ha presentado una serie de medidas a adoptar para prevenir “adecuadamente el riesgo de inundación en la obra de ampliación de la depuradora y redes de aguas fecales”.
En abril del 2019, el Ayuntamiento paralizó las obras que ya se estaban ejecutando al considerar que había «un exceso de excavación» en relación con la comunicación previa para llevar adelante los trabajos.
Incluso, UMSA -ahora propiedad de Azur Estate– ya ha comprado y tiene almacenada la nueva planta, con un coste de 600.000 euros, a la espera de la aprobación del Departamento de Recursos Hídricos del Govern balear.
Un problema sin fin
Los problemas por el constante hedor que invade la zona y los vertidos fecales al mar llevan acumulados -al menos- unos 15 años, según han detallado los vecinos en reiteradas ocasiones.
En agosto de 2018, tras una protesta, el Ayuntamiento de Sant Josep había anunciado que iba a asumir la gestión de la depuradora y la red de saneamiento de Cala Vedella “antes de finales de año” para acabar con los malos olores que provocan en la zona. Sin embargo, esto nunca se concretó.
Además, la Fiscalía había abierto una investigación contra UMSA en 2019 por un “presunto delito contra el medio ambiente” por los vertidos de aguas fecales en la arena y el agua de la playa de esta zona turística.
En diciembre de ese mismo año, el alcalde Josep Marí Ribas había manifestado la imposibilidad de ampliar la depuradora por encontrarse en un torrente. Por eso, había planteado la necesidad de establecer una ubicación para construir una nueva planta.
Denuncia ambiental ante la Justicia
Días atrás, los vecinos han presentado una denuncia ante el Decanato de los Juzgados de Instrucción de Ibiza contra “varios organismos de la Administración Pública” por “causa de sus evidentes inacciones” y por “los presuntos responsables del estado actual de deterioro en que se encuentran las aguas y el fondo marino de Cala Vadella”.
El objeto de la denuncia es “solicitar el amparo y la actuación de la Justicia con respecto a conseguir la defensa y la recuperación del Medio Ambiente y Natural de Cala Vadella”.
Los presuntos responsables de los hechos denunciados son: el Ayuntamiento de Sant Josep, el Consell Insular de Ibiza, el Govern balear, el Gobierno central, el Defensor del Pueblo y la Fiscalía de Sala de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente de Madrid.