Una fiesta privada maratoniana y millonaria. Así podría simplificarse el after hours que se ha celebrado en Sant Josep, una especie de discoteca diurna que empezó el viernes y finalizó el miércoles cuando llegó la Policía Local y los promotores decidieron bajar la música cuando su intención era prolongar la celebración hasta primera hora de la mañana del jueves.
La celebración tiene todos los amenities posibles. Y más que cualquier club: traslados, accesos, comida y bebidas. Todo gratis para los asistentes más vips y otros menos vips. Y DJs de renombre internacional que suelen pinchar en las mejores discotecas del mundo. Aunque esta vez en la intimidad de una villa, con las estrellas musicales a escasos metros.
En este caso se trato del dúo norteamericano Martínez Brothers, quienes la noche anterior habían pinchado en Hï Ibiza.
Dos tipos de invitados
Hay dos tipos de asistentes. Por un lado, están los allegados y amigos del millonario promotor de la fiesta. Otras personas también con cuantiosas cuentas bancarias, que llegaron en sus propios coches que dejaron aparcados en la entrada a la villa y que sorprendieron a los agentes de la Policía Local de Sant Josep por su enorme valor: coches de más de medio millón de euros aparcados por doquier dentro de la finca, tal como relataron diferentes fuentes a La Voz de Ibiza.
Gente guapa para amenizar
Y, por el otro, los tradicionales clubbers que suelen ser captados en los VIPs o a la salida de las discotecas. Aunque para tener el privilegio de ser incluidos en la exclusiva lista deben cumplir un requisito frívolo: tienen que ser necesariamente guapos y guapas.
Los centenares de personas invitadas se transforman en una especie de relleno para una caprichosa (y costosa) celebración de un ricachón de vacaciones en la isla. Atrezzo para una fiesta completa.
La oferta es casi irresistible para los amantes del ocio nocturno: continuar la fiesta sin desembolsar un solo duro. Incluso hasta los traslados son free.
Tal como viene documentando La Voz de Ibiza, cada día se establece un nuevo meeting point desde donde se lanzan los transfers, minibuses y VTCs hasta la ubicación de la villa en suelo rústico y de difícil acceso que hasta ayer era secreta.
La Policía Local de Sant Josep, en una operación realizada este miércoles en la zona donde se montó un perímetro a dos kilómetros a la redonda de la fiesta para impedir la llegada de nuevos asistentes, no logró corroborar una cuestión clave: si se comercializan tickets para ingresar a la fiesta.
A pesar que los asistentes portaban una pulsera para acceder a la villa, no pudieron comprobar que, para acceder a los beneficios y la ubicación, debieran desembolsar algún euro. Sin embargo, no se puede descartar que existan subalternos que hagan un negocio con un mercado negro de invitaciones.
Según los rastros digitales de las redes sociales, este tipo de fiestas se vienen realizando desde el año pasado en la misma villa. Por ejemplo, en la cuenta oficial de los conocidos DJs The Martinez Bros se encuentra publicado un vídeo del 24 de junio del año pasado pinchando en esa misma villa.
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Capricho de millonario
La principal hipótesis de las autoridades es que no se trata de una fiesta con venta de tickets. Aunque suene inverosímil para los tiempos que corren, la teoría cuadra por los indicios de la operación de ayer de la Policía Local.
Por caso, ante la llegada de las patrullas policiales, se comenzó a impedir el acceso de los asistentes que arribaban al after. Sin embargo, esto no generó ninguna oposición ni incidente.
Esta actitud pacífica sorprendió a los efectivos policiales, ya que dista mucho de personas que ven cómo cientos de euros van a parar a la basura ante una operación para evitar una celebración supuestamente clandestina.
Por eso, todos las luces apuntan al capricho de un millonario excéntrico que se gasta cientos de miles de euros cada día en montar una discoteca a la que no le falta nada.
Como mínimo hay cuatro empresas subcontratadas para montar semejante despliegue, desde traslados, ambientación, catering y seguridad.
Y las cuentas que se han acumulado en estos -como mínimo- seis días de fiestas se contabilizan por miles de euros. Es que desde una misma billetera, a partir de la subcontratación de diferentes servicios, se gestionan todos los gastos.
Además del impactante movimiento de traslados que pudo documentar La Voz de Ibiza, con decenas de vehículos a disposición exclusiva y un constante tráfico hasta la villa de lujo, en la zona se montó un operativo digno de los mejores clubes de la isla.
En los alrededores, decenas de personas de seguridad hacían las veces de portero de discoteca. Auténticos armarios de casi dos metros y más de 100 kilos de peso, con acento del este que mantuvieron el camino cortado, preguntando a todo aquel que se dirigía a la zona por sus intenciones.
Además, en el entramado de vías al que solo se podía llegar con información privilegiada y de difícil acceso, se encontraban apostados “aguadores”, encargados de poder avisar a la organización de la llegada de las fuerzas de seguridad, tal como se los conoce en el argot delictivo que utilizan los narcotraficantes.
Así, el combo parece perfecto: invitados millonarios, tíos guapos, los mejores DJs y todo gratis. Casi irresistible en la isla de las fiestas y la diversión.
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