POLÍTICA

La huelga médica deja en Baleares cerca de 12.000 consultas suspendidas y más de 300 operaciones canceladas

Las movilizaciones de los profesionales sanitarios han tenido un fuerte impacto en la actividad asistencial del archipiélago, con miles de citas anuladas y cirugías aplazadas, según los datos expuestos por el Govern en el Parlament.

Concentración de los médicos frente a las puertas del Hospital de Son Espases contra el nuevo Estatuto Marco.

La huelga de médicos ha tenido un fuerte impacto en el sistema sanitario balear, con la suspensión de cerca de 12.000 consultas y más de 300 operaciones en todo el archipiélago. Así lo ha afirmado este martes la presidenta del Govern, Marga Prohens, durante el pleno del Parlament, en respuesta a una pregunta parlamentaria.

Según ha detallado, las movilizaciones provocaron la cancelación de 11.538 consultas médicas, de las cuales unas 6.000 correspondieron a Atención Primaria, además de 316 intervenciones quirúrgicas. Prohens ha responsabilizado directamente al Gobierno central y al PSOE, a quienes ha acusado de “defender la sanidad pública cuando están en la oposición y aplicar recortes siempre que gobiernan”.

Críticas al Estatuto Marco y defensa de las medidas del Govern

La presidenta ha acusado al Ejecutivo estatal de haber abierto un conflicto con los profesionales sanitarios a raíz de la “imposición” del Estatuto Marco, que, a su juicio, ha sido el detonante de las protestas.

Frente a ello, Prohens ha defendido la política sanitaria de su Govern, destacando la ampliación del presupuesto de sanidad en 240 millones de euros, la recuperación de la carrera profesional y la puesta en marcha de un plan de choque contra las listas de espera.

En este sentido, ha subrayado que los tiempos medios de espera han mejorado, pasando de 125 a 110 días para una operación y de 91 a 65 días para una consulta especializada.

García: “El Gobierno es muy peligroso para los ciudadanos”

En la misma línea se ha expresado la consellera de Salud, Manuela García, quien en varias de sus intervenciones ha acusado al Gobierno central de recortar casi el 50% del presupuesto destinado a sanidad en 2024.

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García ha ido más allá al asegurar que tanto el Ejecutivo estatal como la ministra de Sanidad, Mónica García, son “muy peligrosos para los ciudadanos”. A su juicio, el seguimiento de la huelga ha sido “mayoritario, algo que jamás se había visto”, lo que demostraría, según ha afirmado, que “el Gobierno perjudica la salud de los ciudadanos de este país”.

Durante un tenso intercambio con la diputada socialista Patricia Gómez, la consellera ha acusado al Ejecutivo central de estar “recortando y deteriorando todos los ámbitos de la sanidad” y ha calificado las críticas del PSIB como un intento de “desviar la atención”.

Debate sobre listas de espera y derivaciones hospitalarias

Gómez había reprochado previamente al Govern que sus políticas estén contribuyendo a deteriorar el sistema sanitario, citando el aumento de las listas de espera o la derivación de 21 parturientas del Hospital de Manacor a Son Llàtzer y Son Espases.

Estas críticas han sido rechazadas por García, quien ha defendido la gestión de su departamento y las medidas adoptadas para reforzar la atención sanitaria.

Contratación de médicos y sobrecarga asistencial

El debate ha continuado con la intervención de la diputada de MÉS per Mallorca, Marta Carrió, quien ha cuestionado la contratación de profesionales y la sobrecarga de trabajo en el sistema sanitario.

Carrió ha sostenido que el incremento del presupuesto no se ha traducido en suficientes contrataciones, al señalar que de los 905 profesionales incorporados en dos años deben restarse los 720 jubilados registrados en el mismo periodo.

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Respuesta del Govern y plan de estabilización

La consellera de Salud ha rechazado esta interpretación, asegurando que los nuevos profesionales “no se quitan” de los jubilados, ya que se contabilizan cuando están en activo en los servicios. Asimismo, ha reivindicado los esfuerzos del Govern para revertir los recortes del anterior Ejecutivo.

García ha puesto en valor el plan de estabilización, que se extenderá hasta 2027 y que permitirá fidelizar entre un 7% y un 10% de los profesionales sanitarios, como una de las claves para reforzar el sistema y reducir la presión asistencial.

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