SANT JOSEP

La llamativa señalización para reducir la velocidad en una calle marcada por dos atropellos mortales

El Ayuntamiento busca reforzar la seguridad vial en la calle Cala de Bou y Es Caló tras varios incidentes graves ocurridos en la zona

Nueva señalización en Cala de Bou

El Ayuntamiento de Sant Josep ha instalado una nueva señalización en las calles Cala de Bou y Es Caló con el objetivo de reforzar la seguridad vial y recordar a los conductores el carácter de vía de circulación lenta.

Aunque el límite legal de velocidad en la zona es de 30 kilómetros por hora, el consistorio ha optado por fijarlo simbólicamente en 29 km/h como medida de impacto visual para llamar la atención de los conductores y favorecer el cumplimiento efectivo de la normativa.

Esta acción, según ha informado el Consistorio, busca incrementar la conciencia vial y mejorar la seguridad en un tramo que ha sido escenario de graves incidentes de tráfico en los últimos meses. Las señales permanecerán instaladas hasta finales de año, aunque no se descartan futuras actuaciones complementarias en la misma línea.

Dos atropellos mortales

La intervención se produce en una de las zonas con mayor siniestralidad de la bahía de Portmany, donde se han producido dos atropellos mortales solo en 2025.

Se trata de una vía con aceras estrechas, sin barreras físicas entre peatones y vehículos, y donde frecuentemente se incumplen los límites de velocidad.

El primer siniestro ocurrió el domingo 18 de mayo, cuando un turista de 62 años, natural de Torrevieja, fue arrollado por una furgoneta Dacia Dokker mientras paseaba a primera hora de la mañana.

El conductor, un hombre de 30 años y nacionalidad peruana, cuadruplicó la tasa de alcohol permitida y, según fuentes oficiales, se quedó dormido al volante. El vehículo golpeó señales y mobiliario urbano antes de embestir al peatón, que quedó atrapado bajo los bajos de la furgoneta.

Contenido relacionado  El Ayuntamiento de Ibiza actualiza la cifra por los daños de los temporales y reclama: "Seguimos sin respuesta"

Los servicios de emergencia del SAMU 061 solo pudieron certificar su fallecimiento. El conductor resultó detenido tras el suceso.

El segundo atropello mortal tuvo lugar el 7 de septiembre, cuando un todoterreno Jeep Wrangler, conducido por un ciudadano irlandés bajo los efectos del óxido nitroso, se salió de la calzada, subió a la acera y embistió a un grupo de peatones.

En el impacto, una joven falleció y otras dos resultaron heridas de distinta consideración. El conductor fue detenido por la Policía Local y se le imputaron los delitos de homicidio por imprudencia grave, lesiones graves y conducción bajo los efectos de las drogas.

La presencia de numerosos testigos y la colaboración ciudadana resultaron claves para identificar al autor y reconstruir lo ocurrido.

Sigue leyendo:

Scroll al inicio
logo bandas