Durante la jornada del martes, se ha celebrado la Junta Local de Seguridad del Consell Insular de Formentera para “planificar la próxima temporada, además de poner sobre la mesa los puntos que más preocupan a Formentera”, según han detallado.
Sobre la seguridad, el delegado del Gobierno en las Islas Baleares, Alfonso Rodríguez, ha señalado que los índices de criminalidad se han mantenido con un “ligerísimo” incremento, inferior al 1%, a pesar de una “afluencia mayor” de turistas.
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Rodríguez ha hecho una valoración “positiva” y ha manifestado la predisposición de todas las administraciones a seguir trabajando de forma conjunta para que Formentera continúe siendo un “destino seguro” no solo para quienes visitan la isla, sino también para quienes residen en ella.
Sin embargo, una de las preocupaciones fue la dotación de personal de la Guardia Civil que podría duplicarse, aunque la falta de viviendas impide ampliar la plantilla.
Alejandro Hernández, coronel jefe de la Guarida Civil de las Islas Baleares, ha reconocido tras la reunión que “si conseguimos algún tipo de alojamiento, y en esto el Consell se ha comprometido a ayudarnos de alguna manera, entonces podríamos duplicar prácticamente el dispositivo de Guardia Civil que existe actualmente en Formentera, lo cual creo que es una muy buena noticia”.
Sin embargo, el Consell ha desviado la responsabilidad al Gobierno central. El propio presidente, Óscar Portas, manifiesta que “si nosotros no tenemos alojamiento para nuestros propios trabajadores del Consell o para la gente que vive en Formentera, ¿de qué manera podemos encontrarles alojamiento a ellos?”.
Además, el presidente insular manifestó que “el Estado debe preocuparse por encontrarles alojamiento, ya sea ampliando su cuartel o construyendo uno nuevo”.
