Después de casi 48 horas de atrincheramiento por parte de la influencer okupa de Ibiza y la negativa de abandonar el piso, la Policía Local de Sant Antoni que ha estado siguiendo el caso y había asistido al domicilio dos veces en las últimas 24 horas, ha confirmado a La Voz de Ibiza que el conflicto «ahora ya está en sede judicial, donde también la Guardia Civil y las partes interesadas están haciendo las gestiones oportunas para lograr el desahucio».
Alejandro Ponce, jefe de la Policía Local, ha relatado que la influencer okupa alegaba que no la dejaban salir. «Pero eso es lo que más queremos, que salga. Le dijimos que puede salir cuando quiera, estamos aquí para garantizar que usted puede salir cuando quiera. Hemos estado hablando, diciéndole que deje de llamar diciendo que le están secuestrando cuando no es cierto, es decir, estamos aquí para ayudarle, ambulancia, le prestamos servicio sanitario, lo que usted necesite faltaría más, pero no nos diga que le están secuestrando porque realmente usted puede salir cuando quiera, no tiene ningún problema en salir y ahí tenemos el problema y veremos si damos una solución rápida».
Además, ha explicado que se ha podido constatar mediante documentación que «efectivamente esta señora está alquilando por noche las habitaciones que ella misma no está pagando y estamos ahí. Todo mundo ha podido ver en estos días el drama que está montando y un poco del shock mediático que está produciendo. Esta mañana hemos recibido un aviso suyo porque estaba denunciando que no la dejaban salir, que estaba secuestrada, que no sé cuánto. Se ha apersonado la Guardia Civil, la policía local, y ha dicho, señora, si usted es cierto eso, comuníqueme después para tomar las medidas oportunas».
Hasta pedido de comida
La Policía Local ha dado cuenta de momentos disparatados como cuando la okupa llamó a la dependencia «pidiéndonos que le lleváramos comida y le dijimos, mire, señora, nosotros no somos un servicio de Telepizza, nosotros somos un servicio de emergencia, estamos para atender a todo el mundo en caso de necesidades, tener una protección civil que ya lo hicimos en su día, en época de Covid, que repartíamos comida a los más necesitados, pero si tiene medios suficientes como para poder salir a la tienda y comprarlo y si no tiene medios le pongo en contacto servicios sociales».
Atención médica, pero atrincherada
Durante la noche del miércoles, Alazne Rodrigo García sufrió un ataque de ansiedad en medio de toda la situación tan estresante: «Yo entiendo que es una situación muy difícil para una persona, es normal que suceda esto. Nos avisaron para un servicio sanitario y acompañamos, tanto desde Guardia Civil como Policía Local, a los servicios sanitarios para atenderla. Y en un momento dado, ella decidió que solo podía entrar en su casa al servicio sanitario, que ni la Guardia Civil ni la Policía Local podían entrar. Está en un modo atrincherada que no quiere salir de la vivienda para ninguno de los motivos».
Desokupa, presente
El jefe de la Policía Local, Alejandro Ponce, ha detallado que se pusieron en conocimiento de la okupación tras un aviso de los propietarios donde informaban que se estaba produciendo un alquiler turístico ilegal en la zona de Sant Antoni, a través de una persona que estaba por lo visto ocupando una vivienda que no paga el alquiler y que subarrienda habitaciones. «Así coincidió que también se encontraba esta empresa que está con el tema de la desocupación y nosotros que estamos con el alquiler turístico ilegal».
Para Ponce, el caso de Desokupa y otras similares, son empresas privadas por lo que «nosotros lo que hacemos es garantizar que lo que ellos están haciendo se ajuste a la legalidad. Entiendo que sí, se ajusta a la legalidad. Hemos estado allí hace muy poquito, Guardia civil y Policía local, viendo lo que están haciendo, es decir, con todo el acceso está autorizado, tienen demás, pues nosotros no nos metemos siempre y cuando no existan coacciones. Por eso hemos ido, porque esta persona que presuntamente está ahí ocupando y que no quiere salir, nos llamaba diciendo que la tienen retenida contra su voluntad y hemos comprobado que evidentemente no, que ya puede salir cuando quiera de la vivienda, que no tiene ningún problema, le hemos invitado a salir en presencia nuestra y se ha negado».
Respecto a los métodos que usa, ha agregado que «cuando actúan aquí en Sant Antoni, siempre supervisamos que esté todo dentro de la legalidad, habrá gente que le guste más o gente que le guste menos. Como siempre digo, ojalá no existiesen empresas como Desokupa».
Un fenómeno que va creciendo en Ibiza
Según Ponce, es un fenómeno que no es positivo tener pero «ayer mismo por la mañana, los compañeros de la Guardia Civil nos solicitaron apoyo porque en un bajo de San Antonio rompieron la alarma y tuvimos que ir a formar un allanamiento. Tuvimos que ir a detener a las personas que estaban intentando allanarlo».
Finalmente, ha advertido que es un fenómeno que va creciendo y es una problemática: «Entiendo la problemática habitacional que tiene la isla, entiendo a la gente que no puede acceder a una vivienda, entiendo que las personas con familia, niños y demás tenga la urgente necesidad de tener donde vivir. Lo que no consigo entender en un caso como que nos ocupa ahora que una persona no pague el alquiler, pero tenga la cara de realquilar lo que no está pagando en Airbnb para beneficiarse, creo que eso ya cruce unos límites».