El Gobierno ha decidido mantener el refuerzo de efectivos de la Policía Nacional y la Guardia Civil en Baleares hasta finales de octubre, tras la petición de la Delegación del Gobierno, con el objetivo de hacer frente al aumento de llegadas de migrantes en patera que se han producido en las últimas semanas.
Según informó la Delegación en un comunicado, la prórroga de la llamada Operación Verano permitirá que los agentes adicionales continúen colaborando “ante las nuevas circunstancias planteadas por la emergencia migratoria” que afecta a las islas.
Nuevos recursos en Ibiza y Formentera
El delegado del Gobierno en Baleares, Alfonso Rodríguez, explicó que, además del refuerzo policial, se incorporará “en breve” una nueva embarcación a la flota de Salvamento Marítimo, lo que incrementará la capacidad de respuesta en rescates. También adelantó que Interior está ultimando la licitación de un nuevo punto del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) en Formentera, lo que reforzará la vigilancia marítima en el canal con Ibiza.
Asimismo, en los próximos días se procederá a la instalación de módulos de atención humanitaria en los puertos de Palma, Ibiza y Formentera, en terrenos cedidos por la Autoridad Portuaria de Baleares (APB).
Apoyo de Cruz Roja y fondos extraordinarios
En paralelo, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha ampliado el convenio con Cruz Roja para garantizar los servicios básicos de atención sanitaria y de primera necesidad a las personas migrantes que están en tránsito hacia la península.
La Delegación recordó que la declaración de emergencia aprobada en agosto por la Secretaría de Estado de Migraciones destinó 6,7 millones de euros para financiar las nuevas actuaciones. Esta partida cubrirá la obra civil de las instalaciones modulares, así como la compra de material, climatización y mobiliario, además de servicios de manutención, seguridad, limpieza, transporte y asistencia.