La Asociación Empresarial de Alquiler de Vehículos de Baleares (Baleval) ha expresado su preocupación por la presentación de más de 26.000 solicitudes para operar vehículos sin conductor, cuando el tope fijado para 2025 es de 16.000 plazas. Ante la situación ha solicitado este viernes la suspensión de la limitación de vehículos de alquiler en Ibiza al considerar que el sistema de cupos, aplicado por el Consell Insular, carece de un control riguroso.
Baleval sospecha que parte de estas peticiones provienen de empresas fantasma que no tienen intención de operar vehículos, sino de revender cupos, una práctica que alteraría completamente la regulación propuesta. La patronal lamenta que el sistema está generando inseguridad jurídica y distorsión del mercado. Consideran que el actual sistema podría beneficiarse de una revisión más profunda y han propuesto que 2025 se utilice como año de transición, centrado en la recopilación de datos reales, antes de aplicar límites efectivos.
Piden control sobre los cupos y denuncian reventa
La patronal considera que, tal como está planteado, el sistema permite que algunas compañías soliciten más cupos de los que realmente necesitan, o incluso que lo hagan con fines especulativos. “Parece que hay empresas que no quieren operar las licencias, sino comerciar con ellas”, afirman en su comunicado. Para la patronal, un control más riguroso ayudaría a evitar prácticas especulativas.
La asociación también advierte de que los consumidores serán los grandes perjudicados, tanto residentes como turistas, al eliminarse la competencia y aumentar los precios. Además, alerta del impacto laboral de la medida, ya que muchas plantillas tendrán que ser reajustadas y no se podrá responder a la demanda estival con la oferta actual.
Ante la consulta de La Voz de Ibiza, el Consell insular aún no aclaró cómo funciona el sistema de cupos para vehículos de alquiler durante el verano.
Baleval: “Esta norma acabará anulándose”
En su posicionamiento público, Baleval mantiene que esta regulación vulnera principios básicos de competencia y unidad de mercado, tanto a nivel estatal como europeo, y considera que acabará siendo anulada por los tribunales. Si eso ocurre, recuerdan que el Consell de Ibiza podría afrontar indemnizaciones por responsabilidad patrimonial hacia empresas y navieras afectadas.
Asimismo, alertan de consecuencias para AENA, ya que la modificación de volúmenes afectaría a los ingresos del aeropuerto de Ibiza, con implicaciones en concursos públicos y planificación de servicios.
Compromiso declarado con la sostenibilidad y petición de una norma viable
Baleval, que agrupa cerca del 90 % del sector del alquiler de vehículos en Baleares, sostiene que sus empresas están comprometidas con una movilidad más sostenible, destacando el uso de flotas menos contaminantes y el impulso del alquiler compartido como alternativa. La patronal defiende que su actividad contribuye a garantizar el acceso a zonas poco conectadas y que su papel en la isla es compatible con los objetivos de sostenibilidad turística.
Pese a asegurar su voluntad de colaboración con las administraciones, Baleval reclama una regulación más clara y proporcionada, que, a su juicio, tenga en cuenta la realidad operativa del sector y el equilibrio entre oferta, demanda y servicio al usuario. La entidad insiste en que el modelo actual genera incertidumbre y distorsiona el funcionamiento de las empresas.
Una medida con críticas de diversos sectores
Las críticas al modelo de limitación de vehículos en Ibiza no han cesado desde su anuncio. Por un lado, Baleval ha denunciado una “inseguridad jurídica insoportable”, acusando al sistema de cupos de carecer de transparencia, y de abrir la puerta a la especulación por parte de empresas fantasma que, según la patronal, estarían solicitando licencias sin intención de usarlas, sino para revenderlas en un mercado paralelo.
Por otro lado, Feneval, la Federación Nacional Empresarial de Alquiler de Vehículos con y sin conductor, ha advertido de que la norma beneficia a grandes operadores, en detrimento de las empresas más pequeñas, que no disponen de la estructura necesaria para adaptarse al reparto desigual de autorizaciones. La federación defiende la libre competencia y ha mostrado su preocupación por la posible concentración del mercado.
Además, diversos operadores y asociaciones ya venían alertando —como ha recogido La Voz de Ibiza en semanas anteriores— de que la medida aumentará los precios, reducirá plantilla en temporada alta y no resolverá los problemas de movilidad estructurales. También se ha cuestionado que el tope de 20.168 vehículos diarios no se base en datos reales y actualizados sobre la demanda y capacidad de carga de la isla.
Entre los críticos también están las navieras. Incluso, el presidente de Baleària ha amenazado con «llevarse los barcos donde sean más productivos».
Mientras tanto, en medio de todos los cuestionamientos, el Consell de Ibiza ha ratificado la puesta en vigor de la medida desde el 1 de junio.
Sigue leyendo:
-
Empresas de rent a car se suman a las críticas por la limitación de vehículos: «Pone en peligro la competencia y la libre circulación»
-
Estallan las críticas ante la limitación de vehículos en Ibiza