La Policía Local de Sant Antoni, en conjunto con el servicio de limpieza municipal, ha llevado a cabo el desmantelamiento de ocho asentamientos ilegales en diversas zonas del municipio.
La actuación, desarrollada en los últimos días, ha permitido la retirada de 3.809 kg de residuos, incluyendo elementos voluminosos como tiendas de campaña, colchones y mobiliario.
Seis de los asentamientos se encontraban en la zona de sa Talaia, uno más en el Camí des Regueró y otro en un túnel de drenaje en la carretera de Sant Rafel. La localización de estos asentamientos no hubiera sido posible sin la colaboración ciudadana, que facilitó el aviso a las autoridades.
Además, la intervención contó con el apoyo de la Unidad de drones del departamento de Medio Ambiente, que guió a los agentes hacia los puntos más difíciles de acceder.
Peligros y actuación preventiva
Desde la Policía Local, se ha subrayado la importancia de estas intervenciones para prevenir riesgos de incendio en áreas forestales. En particular, el asentamiento localizado en Sant Rafel representaba un riesgo adicional al encontrarse en zona inundable, lo que ponía en peligro la seguridad del ocupante. Por este motivo, se procedió con la retirada inmediata de los elementos encontrados.
Las autoridades han identificado a las personas que ocupaban estos asentamientos y, en un esfuerzo por ofrecer ayuda, se les brindó la posibilidad de acceder a las prestaciones de Servicios Sociales del Ayuntamiento, incluyendo alojamiento en el centro de baja exigencia de sa Joveria.
La colaboración ciudadana, clave en la intervención
La Policía ha agradecido a los vecinos por su cooperación activa, destacando que algunos de los asentamientos estaban situados en lugares de difícil acceso y no visibles a simple vista.
Esta colaboración ha sido fundamental para detectar y desmantelar estos campamentos que no solo suponen un problema de salud pública, sino también un riesgo para el entorno y la seguridad de las personas implicadas.