La medida que prohíbe el fondeo de embarcaciones recreativas en lo que debe ser el canal de acceso para la náutica recreativa al puerto de la Savina, que entró en vigor esta temporada estival, es ‘papel mojado’: decenas de barcas se instalan allí, en los espejos de agua de Illetes, frente a Beso Beach y Cala Dúo, como sucedía antes de la normativa establecida por la Autoridad Portuaria de Baleares (APB). No ha habido cambios.
Tal como avanzara La Voz de Ibiza, esta medida fue como consecuencia de la determinación de dos nuevos canales de ingreso de las embarcaciones al puerto de Formentera: uno principal para los grandes buques de más de 24 metros de eslora, una manga superior a 6 metros o un calado operativo de más de dos metros; y uno secundario para los botes de menos de 24 metros de eslora.
Dicho en otras palabras, el canal principal es para el tráfico comercial y para los buques que cubren la concurrida ruta entre Ibiza y Formentera accedan a los muelles comerciales y el canal secundario, para la náutica recreativa.

Esto tiene como objetivo “aumentar la seguridad y la fluidez», argumenta la APB. Además, se mantiene la limitación de velocidad máxima durante las maniobras de entrada y salida del puerto de La Savina a 15 nudos al norte y 6 nudos al sur del dique exterior de abrigo del puerto.
La APB también había aclarado que ambas vías para circular son de doble sentido, y que se debe navegar por la mitad derecha en el sentido de avance. «El puerto es canal angosto, lo que se debe tener presente para no molestar a otros buques», ha destacado la APB.
Con esto, los veleros que solían fondear frente a los emblemáticos locales de Cala Dúo o Beso Beach, ya no podían hacerlo más.
Esto en el plano teórico, ya que en la práctica todo sigue igual.
Aquí no ha pasado nada
Tal como pudo documentar La Voz de Ibiza en los últimos días, nada ha cambiado desde la entrada en vigor de la medida: decenas de embarcaciones suelen fondear en esa zona prohibida diariamente.
“Es un ‘cacao’. Nadie se ha enterado y nadie controla este canal”, ha contado un empresario del chárter de Formentera.
Además, dijo que hizo la reclamación ante el responsable de la APB en la isla advirtiendo que por la noche “están todos los barcos en el canal de entrada. Es imposible entrar, tengo que ingresar por el canal de trabajo y eso es peligroso”.
“No hay control y el problema más grande son los chárter desde Ibiza. No respetan todo esto”, añadió ante la consulta de este medio.
Controles insuficientes
Sin embargo, desde la propia APB han reconocido que esto se debe a que los controles son insuficientes. “En las horas sin cubrir la vigilancia es cuando aprovechan para fondear mal”, han explicado desde la entidad.
En tal sentido, han detallado que hay una barca operativa “desde las 8:00 hasta las 14:00 horas dando vueltas. Esta barca de vigilancia se dedica a avisar y nos permite sancionar a los fondeos irregulares”.
Además, apuntaron que se ha informado de la medida a las “dos marinas de Formentera y a las empresas que allí operan”.
Sigue leyendo:
-
Los puertos de Ibiza y Formentera descabezados en plena temporada: el ‘caso Ignacio Revilla’
-
El Ayuntamiento de Ibiza para los pies a Autoridad Portuaria: desvirtúa la marina de lujo del puerto de Ibiza
-
Las nuevas prescripciones: la segunda aprobación inicial del Plan Especial del Puerto de Ibiza suma más polémicas
-
Chapuza colosal de Autoridad Portuaria de Baleares en la tramitación del Plan Especial del Puerto de Ibiza