Un hombre de 41 años y nacionalidad holandesa murió ahogado el pasado miércoles durante una excursión marítima en la costa suroeste de Ibiza, en una ruta turística que incluía la visita panorámica a Es Vedrà. El suceso ocurrió durante una de las paradas de baño habituales en este tipo de travesías y la investigación sobre lo sucedido sigue en curso.
Confirmación oficial desde Países Bajos
El Ministerio de Asuntos Exteriores de los Países Bajos confirmó al medio NU.nl el fallecimiento del ciudadano neerlandés en Ibiza, aunque evitó dar más detalles sobre la identidad de las víctimas y sobre las circunstancias del hecho.
En tanto, la embajada neerlandesa señaló que no ha recibido ninguna petición de asistencia consular y que el operador turístico está en contacto con las personas afectadas.
Cómo ocurrió la tragedia
El grupo de excursionistas —unas veinte personas de la misma nacionalidad— realizaba una parada para bañarse en aguas cercanas a Cala d’Hort tras bordear los islotes de Es Vedrà y Es Vedranell. Al reembarcar, los acompañantes advirtieron la ausencia del turista y lo hallaron flotando boca abajo a unos veinte metros del barco.
La tripulación inició maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP), sin éxito. El hombre fue trasladado al Puerto de Sant Antoni, donde los equipos del 061 confirmaron su muerte. El médico forense decretó el levantamiento del cadáver a las 16:57 horas del 24 de septiembre de 2025.
Fuentes cercanas a la investigación señalaron que el fallecido padecía discapacidad y crisis epilépticas, aunque no estaba bajo tutela.
La excursión y su contexto
El recorrido en el que se produjo el fallecimiento es un formato común en la oferta náutica de Sant Antoni: travesías de tres a cuatro horas que bordean calas populares —como Cala Bassa, Cala Conta o Cala Tarida— hasta aproximarse visualmente a Es Vedrà, icono turístico y espacio natural protegido donde está prohibido el desembarco.
El baño intermedio, de entre 45 y 60 minutos, es el momento más esperado por muchos pasajeros y también el más delicado para la tripulación, que debe vigilar corrientes, mantener recuento de bañistas y garantizar la seguridad en todo momento.
Investigación en marcha
La excursión estaba operada por Nautilus Ibiza, que ha evitado hacer declaraciones a la prensa alegando que la investigación corresponde a la Guardia Civil. Por ahora no se han detallado responsabilidades ni se ha confirmado si hubo incidencias adicionales en la embarcación.
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