TENÍA 63 AÑOS

Muere Pedro Munster, alma del ‘underground’ madrileño y biógrafo de Eduardo Benavente

Figura clave de Malasaña y testigo de la Movida, Pedro Munster deja un legado cultural único y una vida marcada por su amor a la música y al barrio

Pedro Munster junto a Alaska
Pedro Munster junto a Alaska

El mundo de la cultura madrileña despide a una de sus figuras más queridas y auténticas. Pedro Munster ha muerto en Madrid a los 63 años, dejando tras de sí una vida que fue, en sí misma, un retrato del espíritu libre, creativo y nocturno de Malasaña. Vecino de la calle Santa Brígida, habitual del café Pepe Botella y DJ en algunos de los locales más emblemáticos de la capital, fue además biógrafo de Eduardo Benavente, el legendario líder de Parálisis Permanente, y amigo cercano de Alaska y Mario Vaquerizo.

Un símbolo malasañero nacido un 2 de mayo

Pedro Munster había nacido un 2 de mayo de 1962, una fecha que él mismo consideraba parte de su identidad. Para muchos, no era una casualidad: aquel día, símbolo del levantamiento del pueblo de Madrid, encajaba con el espíritu rebelde y genuino que Munster representó hasta el final. Su vida fue inseparable del barrio que lo vio crecer y al que convirtió en su escenario cotidiano.

Malasaña fue su hogar, su refugio y su inspiración. Allí tejió una red de amistades y recuerdos que lo convirtieron en una figura de referencia para varias generaciones. Su presencia era habitual en los bares y plazas del barrio, donde su nombre se pronuncia con cariño y respeto, como el de quien encarna a la perfección el carácter de una comunidad que respira música, arte y contracultura.

“Se va uno de los principales referentes en el underground madrileño”

La noticia de su fallecimiento fue recibida con gran tristeza por quienes compartieron con él décadas de vida cultural y musical. Aníbal J. Clar, coautor junto a Munster de la biografía Eduardo Benavente. El genio detrás de la cortina, lo recordaba con emoción tras conocer la noticia, a tan solo una semana de un concierto homenaje a Benavente en la sala El Sol.

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“Sin tener nada escrito, pero mucho mejor, porque así sale el sentimiento y Pedro Munster era mucho sentimiento”, explicó Clar, que lo definió como “uno de los principales referentes en el underground madrileño”.

Desde su punto de vista, Pedro vivió la Movida madrileña como un personaje principal. “Todo lo que aquello representó estaba reflejado en él”, añadió. “Aquellos sitios que empezaban a abrir, como La Vía Láctea o el Penta, no solo los frecuentaba, sino que formaban parte de su vida”.

De los Pegamoides a la historia viva de la Movida

Su conexión con la música fue una constante. Aníbal J. Clar relató cómo ese vínculo comenzó de manera casi fortuita, durante su etapa en el servicio militar. “Pedro me contó que cuando escuchó una canción de Alaska y los Pegamoides le pareció la leche”, recordó su amigo. Desde entonces, se convirtió en parte esencial del universo creativo de aquel grupo mítico.

Se interesó tanto en aquel grupo que llegó a ser un Pegamoide más sin ser Pegamoide, incluso el principal. Alaska le decía que cuando él no estuviera se quedarían sin pasado. Su trabajo era siempre impecable”, añadió Clar.

Su estrecha amistad con Alaska y Mario Vaquerizo duró décadas, y su nombre quedó ligado para siempre a una época de efervescencia cultural y artística que cambió para siempre la vida nocturna de Madrid.

Un archivista de la memoria musical

Más allá de su vida social y su presencia en los locales del centro, Pedro Munster fue un apasionado coleccionista y archivista de la Movida madrileña. Su amor por la música se traducía en una meticulosa dedicación a conservarla.

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Tenía un archivo en su casa increíble, tanto físico como virtual, que dudo mucho que otra persona pueda igualar en lo referente a ese tiempo. Originales en vinilo de todos los discos de Pegamoides, Radio Futura, La Mode, Derribos Arias… Todo lo que quisieras”, contó Aníbal.

Esa mezcla de modernidad y memoria definía su carácter. Era un hombre que vivía con un pie en el presente, activo en redes sociales, con miles de seguidores en Instagram, y otro en el pasado, preservando los sonidos y las imágenes de una época irrepetible.

“Yo soy más moderno que pasado mañana”

Entre las frases que mejor lo describen, hay una que Aníbal J. Clar recuerda con especial cariño: “Yo soy más moderno que pasado mañana”. Una máxima que resume la esencia de Pedro Munster, un hombre que se definía por su espíritu adelantado a su tiempo y su amor por la autenticidad.

En su manera de hablar, de vestir y de vivir, Munster encarnaba una forma de entender la modernidad que no dependía de modas, sino de actitud. Su legado no solo se mide por sus libros o sus vinilos, sino por la influencia que ejerció en todos los que compartieron con él las noches infinitas de Malasaña.

Estará en el cielo o donde la providencia haya querido llevarle. Pero tengo claro que tendrá al lado a Eduardo Benavente, Enrique Sierra, Carlos Berlanga y tantas personas que marcharon antes que él guardándole un gran aprecio”, expresó Aníbal al despedirse de su amigo.

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