“Mi furgoneta estaba estacionada, aparcada, no molestaba a nadie, no contaminaba nada”, afirma Marta, residente en Ibiza desde hace 15 años y vecina en una autocaravana desde hace cinco, junto a su pareja. Como otros afectados, denuncia que la entrada en vigor de la Ley 5/2024, que restringe la circulación y pernocta de estos vehículos, les deja sin alternativa habitacional real.
El testimonio de Marta se suma al de otros residentes o personas que viven en Ibiza por algunos meses al año. Hay quienes han optado por esta modalidad de vivienda “por gusto y otros por necesidad”, advierte Marta, de 53 años, a La Voz de Ibiza. Su caso es el segundo.
“Se han dado así las cosas, porque la vivienda es escasa y carísima. Yo en principio aquí venía seis o siete meses. Y bueno, esta es una forma de vivir y ser independiente”, considera Marta. “Hemos vivido en alquiler, compartiendo piso, incluso en un barco en tierra. Al final la autocaravana fue la solución que nos dio libertad y estabilidad”, cuenta.
Hasta ahora residía en el terreno de un amigo, también residente, que le permitía estar allí sin coste alguno. Y, según remarca, “sin montar ningún tipo de tenderete ni de nada, yo cumpliendo normas”.
Tras conocerse el contenido de la nueva normativa, su amigo le ha dicho que no quiere exponerse a multar y que deberá abandonar el lugar.
“Prácticamente nos están denegando el acceso”
“No somos turistas. Aquí hay gente trabajadora y gente residente. No queremos asentamientos ilegales, ni mucho menos, pero por lo menos que no nos discriminen”, se queja Marta. Ella opina que el colectivo de residentes en autocaravanas “no somos el problema”. En cambio, hasta cree que pueden «ser parte de la solución» a la crisis habitacional.
Marta forma parte de un grupo de WhatsApp con otras personas que viven en autocaravanas: son en total 460 integrantes, de los 1.500 afectados que calculan en la isla. Recientemente, la mujer participó en una reunión con otros partes, donde se acordó apoyar la concentración convocada para el viernes 25 de abril frente al Consell de Ibiza, organizada por PACA y ACO de Mallorca. La manifestación tendrá lugar de 11:00 a 13:00 horas, de forma pacífica, según han resaltado. Para mayo está prevista una posible movilización en vehículos por la isla.
La Ley 5/2024 incluye a las autocaravanas entre los 4.108 vehículos diarios que pueden ingresar y permanecer en la isla. Pero, además, se les exige la reserva de aparcamiento en campings.
Esto implica, según estiman desde el colectivo, el pago de 1.800 euros mensuales. Pero, además, se trata de una prohibición de facto a vivir en autocaravanas, ya que las plazas de los campings (unas 1.598 según la plataforma del Consell), no alcanzarían para quienes viven en la isla más los turistas. «Prácticamente nos están denegando el acceso», se queja Marta.
El colectivo se une
Consultada sobre qué hará si el Consell no modifica la aplicación de la ley, Marta confía en que las protestas surtirán efecto: “Somos muchos los afectados, la gran mayoría trabajadores, que tampoco pueden estar acumulando multas y viviendo como si fuésemos criminales”. Y añade: “La isla nos la están haciendo hostil, en particular a este colectivo”.
Según relata, en años anteriores ya se presentaron alegaciones legales contra medidas similares, sin obtener respuesta: “Lo que ha habido por respuesta es silencio administrativo”. Aun así, asegura que ahora, “aunque un poco tarde”, están dispuestos a unirse. “Esperamos que nos escuchen y que tengan a bien reunirse”, indica. En caso contrario, asegura que seguirán movilizándose: “No pueden no oír a un colectivo tan numeroso, que le aporta trabajadores, artesanos, etcétera, a esta isla”.
Marta critica que la ley de limitación de vehículos prohíbe aparcar en terreno rústico, sea privado o no. “De hecho, yo soy residente, mi furgoneta paga sus impuestos en la isla, y a mí me han dicho que lo único que puedo hacer con esa furgoneta es circular por la isla, estacionarla en la vía pública, en un terreno o garaje, pero que no puedo hacer nada más”.
Además, señala que la normativa de movilidad impide estacionar el coche durante tres días en un mismo sitio. «O sea que si no quieren autocaravanas, nos van a ver todo el tiempo, porque nos hacen movernos cada tres días».