El tenista mallorquín Rafael Nadal ha marcado una de las trayectorias deportivas más exitosas de todos los tiempos. Su conexión con Ibiza va mucho más allá de las canchas. Desde sus primeros logros hasta importantes inversiones, la relación de Nadal con la isla es profunda y significativa
El reciente anuncio de que Nadal pondrá fin a su carrera profesional tras la Copa Davis ha dejado un vacío en el mundo del tenis. Con 22 títulos de Grand Slam, el de Manacor se despide del deporte que ha dominado durante casi dos décadas.
Más allá de su legado deportivo, hay una historia menos conocida: su fuerte vínculo con Ibiza, un lugar donde ha vivido momentos clave tanto en su vida personal como profesional.
Su primer título: Ibiza, el inicio de la leyenda
En 1994, un joven Rafael Nadal de tan solo ocho años daba sus primeros pasos en el tenis. Fue en el Ibiza Club de Campo donde el pequeño Rafa conquistó su primer título, un campeonato balear Sub-12.
A pesar de su corta edad, ya mostraba destellos de lo que sería su futuro: entrega, garra y una ambición que lo llevarían a lo más alto. Ese primer trofeo en la isla marcó el inicio de una carrera que terminaría por revolucionar el mundo del tenis.
La conexión de Rafael Nadal con Ibiza no se detuvo en ese primer hito. La isla se ha convertido en un refugio personal para el tenista, un lugar donde, a lo largo de los años, ha encontrado paz y tranquilidad tras las duras temporadas de competición.
Su yate Great White, con el que suele surcar las aguas de Ibiza y Formentera, es un símbolo de sus momentos de desconexión, compartidos con su familia y amigos más cercanos.
Las inversiones de Nadal en Ibiza
Más allá del disfrute personal, Rafael Nadal ha apostado económicamente por la isla, fortaleciendo su vínculo con Ibiza a través de importantes inversiones inmobiliarias.
Nadal mantiene una estrecha amistad con Abel Matutes Prats. Fruto de ella el deportista mallorquín invirtió en Mabel Capital, el brazo inversor de Matutes Jr. detrás de proyectos de restauración como el restaurante Tatel y de inversiones inmobiliarias.
Recientemente, Matutes y Nadal se han desvinculado del otro socio Manuel Campos y del restaurante que ocupa los bajos del Hard Rock Hotel de Ibiza, establecimiento propiedad de la familia ibicenca.
La aventura contó con otros ilustres inversores como Pau Gasol, Cristiano Ronaldo y Enrique Iglesias.

Nadal es copropietario de uno de los complejos hoteleros propiedad de Palladium Hotel Group cuya explotación es responsabilidad de la cadena ibicenca más internacional. Se trata del Costa Mujeres en México, donde hay un Rafa Nadal Tennis Centre.

Finalmente, Nadal ha optado por Melià Hotels para su aventura hotelera y el desarrollo de hoteles que reflejen el espíritu mediterráneo y una forma de vida saludable en hoteles principalmente ubicados en destinos de sol y playa que también tendrán presencia en grandes ciudades.
Su alianza con Melià motivó que el representante de Nadal abandonara el sillón que ocupaba en el Consejo de Administración de Palladium Hotel Group.
También tiene intereses junto a Matutes Prats en la industria audiovisual. Su sello luce en numerosas series de éxito. El instrumento ha empezado a desarrollar eventos deportivos.
La próxima aventura de Nadal de la mano de la familia Matutes es el desarrollo de viviendas de marca en la Costa del Sol fruto de una inversión de 200 millones de euros.
Rafael, como siempre le llama su tío y entrenador Toni Nadal, no solo se ha enfocado en inversiones inmobiliarias; su compromiso social también se extiende a la isla. En varias ocasiones, ha colaborado en eventos benéficos y ha apoyado causas locales.
El vínculo entre Nadal e Ibiza no es solo el de un famoso visitante, sino el de alguien que ha construido un lazo emocional y profesional con la isla. Su primer título, sus inversiones y su apoyo a la comunidad local son reflejos de esta relación.