El concesionario del chiringuito y las hamacas de Cala d’en Serra, establecido a partir de una contratación por parte del Ayuntamiento de Sant Joan, prácticamente duplica la cantidad de tumbonas que tiene permitido instalar según los pliegos del concurso.
Es que, tal como se puede observar en la imagen aérea difundida por la organización ecologista Amics de la Terra, se suelen colocar 30 hamacas sobre la playa. Sin embargo, los pliegos consultados por La Voz de Ibiza, establecen poco más de la mitad: 18.
Entre las condiciones, también se permiten 9 sombrillas y otras 9 mesitas, todo en un espacio de 18 metros de ancho y cinco metros de largo.
Este lote 23 ubicado en Cala d’en Serra fue concesionado a Antonio Ferrer Mari durante la temporada 2022-2023 para las “instalaciones para el servicio de temporada el el Litoral Balear” del municipio de Sant Joan, bajo el número de expediente 372/2022 y con posibilidad de prórroga de dos años (temporadas 2024 y 2025).
Asimismo, idénticos datos en cantidad y ubicación (aunque con periodo 2024-2027) pueden observarse en la herramienta de visualización de la Dirección General de Costas y Litoral.
Sin embargo cabe aclarar que algunas fuentes consultadas por La Voz de Ibiza y testimonios públicos en redes sociales dan cuenta de posibles cambios operativos en el manejo de este lote, así como también la vinculación con una empresa hotelera.
Desde el Ayuntamiento han confirmado a La Voz de Ibiza que “estamos revisando las concesiones que se denuncian para ver hasta donde incumplen”.
Invasión privada
La denuncia de la organización ecologista Amics de la Terra sobre la “colonización” de Cala d’en Serra ha abierto el debate en Ibiza sobre el uso de las playas: cada vez hay menos espacio de arena para que no solo los turistas sino también los ibicencos disfruten del mar, producto de la privatización de los espacios públicos.
Y si a ese proceso de ocupación se le añaden los incumplimientos de los concesionarios, la playa se transforma prácticamente en un espacio privado, con privilegios exclusivos para los mejores postores.
“¡Cala d’en Serra ya ha sido colonizada!”, proclama el mensaje difundido en redes por Amics de la Terra, donde se lamenta que la mayor parte de la playa haya quedado ocupada por tumbonas, obligando a los bañistas a buscar “un rinconcito de arena pedregosa donde puedan”.
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